Fabián Orellana sigue jugando su particular partida de ajedrez con Granada y Celta a ambos lados del tablero. En Granada apuntaron ayer que su salida podría producirse por dos millones de euros, cantidad por la que podría estar negociando el conjunto vigués, mientras al mismo tiempo el futbolista chileno pide un aumento sustancial de su contrato para renovar con el Granada, con quien solo le queda un año más de contrato.
Cuando el asunto parecía entrar en vía muerta y las opciones de que el interior zurdo regresase a Vigo eran remotas, el asunto se activa de nuevo. Primero con el pulso que el futbolista quiere mantener con el Granada, que quiere una ampliación de contrato, algo a lo que no accede Orellana si no es a cambio de una revisión importante del contrato.
Ahora parece que la famosa cláusula de rescisión de tres millones de euros se ha hecho trizas y que el precio de la negociación se sitúa entorno a los dos millones, una cantidad que según ha trascendido en Granada está negociando el Celta. Además, las dos partes parecen estar por la labor de seguir adelante con las conversaciones en un escenario muy diferente al dibujado en primera instancia por la dirección nazarí.
En cuanto a Jonathan Pereira, el vigués continúa con el Betis en Alemania y siendo su jugador más destacado, sin embargo la operación sigue en marcha y los verdiblancos ya hablan ahora de 1,5 millones, cifra que podía terminar por ser el punto de encuentro.
En ambas operaciones el Celta necesita el espaldarazo del millón de euros por derechos de formación de Joselu, pero el silledense no acaba de cerrar su pase al fútbol alemán. Además, el Hoffenheim no está dispuesto a pagar más de cinco millones.