España-Brasil, la exigencia ética de buscar el triunfo o la derrota conveniente
06 ago 2012 . Actualizado a las 15:04 h.El baloncesto español se ha metido en un lío. Si el gran reto era repetir la final olímpica de hace cuatro años en Pekín, la derrota frente a Rusia ha entorpecido la hoja de ruta. En el horizonte, y no es la peor de las posibilidades, se presenta una semifinal contra Estados Unidos. Hoy España cierra la primera fase con Brasil: el triunfo da la segunda plaza; la derrota, la tercera y la más que probable opción de eludir a Estados Unidos en la semifinal. Tiempo para la especulación, ya que Brasil tampoco tendrá mucho interés en un cruce con los norteamericanos antes de la final.
«Si especulo, ¿cómo les digo a los jugadores que ganen el próximo partido?», afirmó ayer Rubén Magnano, seleccionador brasileño. Scariolo también fue contundente. «Ni merece la pena ocuparse del tema. Tenemos jugadores que han honrado el deporte todos los días de su vida. Sé lo que haremos nosotros, que es competir y jugar lo mejor que podamos. Un deportista auténtico no puede tener otra visión», dijo Scariolo.
Pero al margen del dilema, de la exigencia ética de buscar el triunfo, la preocupación de Scariolo debe centrarse en recuperar el prestigio y despejar las dudas que han dejado los partidos contra Reino Unido y Rusia. En el nuevo escenario, al baloncesto español le queda elevar la competitividad para afrontar los cuartos y, en su caso, la lucha por las medallas de la mejor manera. Navarro, con problemas físicos, sigue siendo duda, aunque las sensaciones ante Rusia, en lo físico, fueron buenas.
Brasil también perdió con Rusia, de forma parecida, con un triple afortunado en el último segundo de los rusos. Pasó apuros ante Gran Bretaña pero aprendió la lección y ante China arrasó a un equipo muy inferior en lo técnico y en lo físico.
España y Brasil se conocen a la perfección, ya que cinco jugadores brasileños han jugado o juegan en España (Marcelinho, Splitter, Varejao, Caio Torres y Neto). Una buen test de cara a la recta final de la competición, ya que si algo destacable tienen los sudamericanos es un potente juego interior, con los pívots NBA Splitter, Nené Hilario y Varejao; además de un más que aceptable director en la cancha (Marcelinho Splitter) y el irregular escolta de Indiana Barbosa.