El que acaba de finalizar fue para Cristina González un año de contrastes. Un año que comenzó con mal pie, con la vilagarciana padeciendo el sinsabor de una lesión a raíz de un pequeño accidente de tráfico que le causó la inflamación del músculo piramidal izquierdo y la cadera, además de problemas de espalda. Las consecuencias, 50 días en el dique seco y una posterior recaída que le impidió asaltar en la localidad francesa de Evreux el récord mundial de 48 horas en cinta de correr indoor. Reto para el que había sido invitada por la asociación gala Ultratletic.
Superada su lesión, el 2012 volvió a ser otro brillante año para Cristina. En junio encadenaba su segundo título en los 6 Días de Antibes, batiendo su propia marca personal al pasar de 656 a 701 kilómetros. Tres meses después, en septiembre lograba un octavo puesto en el Mundial de 24 Horas con 226 kilómetros, batiendo el récord de España y logrando el sexto mejor crono europeo.
Desde su debut en el 2008 con solo 24 años en una modalidad, el ultrafondo, copada por maratonianos en retirada, González no ha dejado de crecer, fijando el pasado año cuatro nuevas marcas nacionales. Las de 12 y 24 horas en el Mundial de 24 Horas, y las de 48 horas y 6 Días en Antibes.
Segunda clasificada en las 6 Horas de Valencia y en el Maratón Internacional de Castellón, en el que se proclamó campeona de Valencia, la atleta del Club Bikila logró además en el 2012 nuevos registros personales en el maratón (2.53), medio maratón (1.22) y 10 kilómetros (37.52).