Lo tenía difícil el Náutico Boiro en su salida a Alcorcón. Los madrileños eran hasta el domingo un equipo invicto en su cancha, pero este escenario cambió en el partido jugado contra los barbanzanos, que dominaron de principio a fin el choque, tal y como refleja el marcador final (3-0). Tras esta victoria, los de Emilio Palacio siguen en lo más alto de la Primera nacional después de que su inmediato perseguidor, el Universidad de Valladolid, se dejase esta jornada un punto en su salida a Burgos.
El inicio del encuentro se caracterizó por un tanteo mutuo en el que los boirenses no consiguieron mostrar su mejor versión. Fue con el primer set mediado cuando el bloqueo y la defensa del Náutico hicieron acto de presencia, permitiendo a los gallegos imponerse en un primer parcial que se había complicado con una desventaja de tres puntos.
El segundo set fue un monólogo. La efectividad en la primera rotación de servicio por parte de Cristóbal Álvarez enseñaba el camino a los blanquiazules, que consiguieron amplias ventajas en el luminoso. El bloqueo barbanzano permitió también ordenar notablemente la defensa, un factor que pasó factura al equipo local, que no encontró la manera de poder puntuar y a la vez acercaba a los visitantes a la victoria.
La puntilla
En el último tercio, aunque los locales mejoraron no fue suficiente, pues en la cancha del polideportivo Los Cantos había un equipo que se estaba jugando mucho y no bajó su intensidad hasta el final para llevarse el triunfo.
Por el Náutico Boiro jugaron: Iván Souto, Emilio Palacio, Cristóbal Álvarez, Gustavo Romero, Jesús Vázquez, Mario Iglesias y Adrián Alves (líbero). Como reservas estaban Manuel Pérez, Xavier Sarille, Miguel Vázquez y Antón Pérez. Causaron baja Narciso Balanceo y Rubén Taibo, ambos por lesión.