El equipo azulgrana se queda sin ideas ante la defensa local y queda a expensas de una gran remontada
21 feb 2013 . Actualizado a las 01:04 h.El Barcelona se complica sobremanera su futuro en la Champions League después de caer por un claro 2-0 en el campo del Milan. La versión más gris y atascada del equipo azulgrana ha puesto en cuestión su futuro en la Champions, después de estrellarse contra el muro defensivo del equipo italiano, que además aprovechó dos jugadas en la segunda parte para marcar. Los tantos de Boateng (precedido de una clara mano de Zapata) y de Muntari ponen al Barça contra las cuerdas en la competición europea.
Ni Messi pudo meterle mano al Milan durante los 96 minutos que duró el partido. El Barcelona, que ya las pasó canutas el año pasado para eliminar al mismo rival en cuartos de final de la Champions, se vio impotente ante un conjunto rossonero muy sacrificado, pero afilado a las contras, que se atuvo a un plan perfectamente diseñado para espesar el juego azulgrana y sacó réditos que pueden ser decisivos en la eliminatoria. Las apuestas estaban en su contra, pero el Milan sacó su espíritu competitivio de 7 Copas de Europa para dejar al Barça al borde del k.o. «No aceptamos que seamos víctimas de un sacrificio», afirmó en la víspera el técnico del Milan, Massimiliano Allegri, revolviéndose contra quienes auguraban un sencillo triunfo del Barcelona. Y sus jugadores se lo creyeron.
El equipo local apostó por ceder la posesión al Barça y defender con nueve jugadores en su área, dejando a El Shaarawy como único hombre ligeramente adelantado. La figura emergente del Milan corrió como pocas estrellas lo harían. Según el guión previsto, el equipo azulgrana manejó el balón a su antojo. Pero lo hizo para nada, sin ninguna profundidad. Todos sus jugadores, incluido Messi, estuvieron estáticos. Y eso facilitó la labor del Milan. Apenas hubo jugadas de peligro y las que hubo fueron en el área del Barça: Puyol cortó un avance de El Shaarawy y Boateng remató fuera una jugada de estrategia del Milan.
La segunda mitad comenzó igual, con el Milan muy seguro en defensa mientras el Barcelona seguía sin ofrecer respuestas para derribar el muro italiano. Y sucede que estas eliminatorias de Champions League se suelen romper por un detalle, a menudo con la intervención de la suerte. El Milan fue el afortunado. La extraña jugada del primer gol ocurrió a los 56 minutos, cuando en un lanzamiento de falta Zapata desvió el balón con la mano. El árbitro interpretó que no hubo intención, el cuero fue a parar a Boateng y el punta marcó entre las protestas visitantes.
La respuesta táctica del Barcelona fue incorporar al campo al cuestionado Alexis Sánchez en sustitución de un desafortunado Cesc Fábregas. Pero no era cuestión de nombres, sino de conceptos, pues el Barça siguió jugando al paso y con nula profundidad. El Milan tenía el partido donde había soñado: defendiendo una ventaja y sin pasar ningún apuro.
Y las apuestas se rompieron definitivamente a los 80 minutos, cuando el Milan marcó el segundo gol. Un desorden defensivo del Barcelona fue aprovechado por Muntari (tras asistencia de El Shaarawy) para marcar de volea tras una buena combinación. Así terminó el partido, que dejó un resultado fatal para el Barcelona. Uno de los grandes favoritos para ganar la Liga de Campeones quedó contra las cuerdas y ahora es el Milan quien tiene las principales opciones. Nadie lo esperaba y el Camp Nou definirá el 12 de marzo un cuartofinalista con el equipo italiano en clara ventaja.
Milan: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Ambrosini, Montolivo, Muntari, Boateng; El Shaarawy (Traoré, min 86) y Pazzini (Niang, min 74).
Barcelona: Valdés; Daniel Alves, Piqué, Puyol (Mascherano, min 87), Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc Fábregas (Alexis, min 61); Iniesta, Pedro y Messi.
Goles: 1-0, m.56: Boateng. 2-0, m.80: Muntari.
Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Mostró tarjetas amarillas a Mexes (m.25), Busquets (m.54), Piqué (m.56) y Traoré (m.90).