Las dudas en la Liga de Campeones apremian a los dos grandes para lograr el título en una competición antes secundaria
26 feb 2013 . Actualizado a las 20:32 h.Barcelona y Real Madrid solían ver la Copa del Rey como un banco de pruebas. Porteros suplentes, jugadores menos habituales, partidos de trámite en campos de categoría inferior.... La inercia y las desigualdades del fútbol español han empujado en los últimos años a Barça y Madrid a conquistar los últimos títulos de Copa, pero la competición del K.O. dista mucho de ser una prioridad para los dos grandes. Sin embargo, esta temporada las circunstancias han cambiado ligeramente.
La complicada situación de Barça y Madrid en la Liga de Campeones, con las eliminatorias de octavos de final pendientes de un hilo, hacen que de repente el clásico copero adquiera una dimensión mayor. Una especie de salvavidas por si acaso. Más dudas añadidas a un duelo lleno de ellas. El Real Madrid, con el título de Liga ya descartado, enfrenta un durísimo partido de vuelta en Old Trafford contra el Manchester United. El 1-1 de la ida en el Bernabéu deja en el aire la decisión del duelo en la Champions, el objetivo más que prioritario para salvar la temporada y el puesto de Jose Mourinho. Aunque el técnico portugués llegue en una situación más tranquila que en el partido de ida, donde el vestuario blanco parecía un polvorín a punto de explotar.
Para el Barcelona, la situación tampoco es mucho mejor. Despreciar la Copa del Rey tiene su peligro si después no consigues avanzar en la Liga de Campeones. Y esto se antoja complicado. El inesperado 2-0 ante el Milan en San Siro pone muy cuesta arriba la clasificación del Barça para los cuartos de final en la máxima competición europea. De ahí que la habitual gestión de esfuerzos que suelen hacer Real Madrid y Barcelona en la Copa del Rey entre en una encrucijada de difícil resolución, y más dado el resultado de la ida: ¿Reservarán Mourinho y Roura a jugadores pensando en la Champions? ¿Se ha convertido la Copa del Rey en un seguro para los dos grandes para cubrirse las espaldas ante un posible fracaso europeo?
Casillas como símbolo
Mientras, el Real Madrid llegaba a Barcelona por la mañana. Mourinho dio la lista de convocados poco antes de viajar a la Ciudad Condal para enfrentarse al Barça. Destacan las ausencias de Albiol por lesión y de Marcelo por decisión técnica. Y sorprende la presencia de Iker Casillas, que viajó con el equipo a pesar de lucir aún la escayola en la mano lesionada, sin opciones alguna de jugar, pero para hacer grupo. El portero del Real Madrid viaja como sínmbolo del equipo para afrontar un nuevo clásico tenso entre los dos grandes del fútbol español.