Es para superdotados. Y es que correr 68 kilómetros de un tiró no está al alcance de cualquiera. Ayer se disputó por los montes de la sierra de la comarca el primer ultra trail Barbanza, que organizaron la Asociación Natureza e Ocio y el Concello de Ribeira. El vencedor de la prueba reina fue Manuel Alejandro Lago Ríos, de Redondela, que cruzó la línea de meta tras siete horas y cuarto de competición.
El ourensano José Antonio Santaya Canedo fue segundo, a 17 minutos del ganador, mientras que el tercer lugar del podio fue para Ronald Lorite Rodríguez, que hizo un tiempo de 7: 46: 40 horas.
Ayer fue a primera vez que se disputó en la zona una prueba de estas características y la verdad es que no defraudó a nadie. Cerca de doscientos participantes tomaron la salida en las dos rutas previstas. La primera de 68 kilómetros para los más atrevidos, y la otra de 35.
Lo que más sorprendió a los responsables de la iniciativa es que fueron muchos los atletas de la comarca que participaron en ambas pruebas, aunque la más numerosa fue la pequeña con 101 deportistas. La más larga contó con 65.
Salida muy temprana
Los primeros en tomar la salida fueron los corredores de la prueba más larga. A las siete de la mañana estaban listos para iniciar el recorrido. Dos horas después fueron los del tramo más corto. En esta categoría el más rápido fue el boirense Rafael Pérez García con un tiempo de 3:19:41 horas, seguido de Manuel Ces Cristobo, de Rois. En tercer lugar entró José Navarro, también de Boiro.
Las mujeres también tuvieron un importante protagonismo. Susana Rial Santos era la única fémina que había cruzado la línea de meta a la hora del cierre de esta edición en la categoría de 68 kilómetros con un tiempo de 10:43:01 horas.
La ourensana Begoña Pérez cruzó la línea de meta en primer lugar en la ruta de 35 kilómetros tras casi cuatro horas y media corriendo. Segunda fue Raquel Zapata, de Vigo.
Problemas musculares
El ultra trail disputado ayer supuso un auténtico desafío para las decenas de hombres y mujeres que tomaron la salida. Y es que en total había 166 apuntados, de los cuales tuvieron que abandonar unos cuarenta.
Los deportistas pudieron disfrutar de una excelente jornada para la práctica de este deporte por unos parajes emblemáticos de la sierra del Barbanza en un día espléndido, con mucha visibilidad y una agradable temperatura. La organización montó durante todo el recorrido varios puestos de avituallamiento.
Por último, señalar que la mayoría de los abandonos fueron por pequeñas lesiones y sobrecargas musculares. Dos masajistas atendieron a los corredores durante la prueba y al llegar a la meta.