La fiscalía anticorrupción investiga nueve partidos por posible amaño
DEPORTES
Los presidentes del CSD, la Liga y el Girona denunciaron públicamente las prácticas irregulares
06 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acuden al tan manido «la mujer de César no sólo debe ser honrada; además debe parecerlo» para justificar la puesta en escena de una conferencia de prensa celebrada ayer por la mañana en la sede del CSD con la presencia del secretario de estado para el deporte, Miguel Cardenal, el presidente de la LFP, Javier Tebas y el máximo dirigente del Girona, Joaquín Boadas. El motivo: insistir en la persecución de la corrupción en el fútbol español.
Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), reconoció ayer que hay tres partidos de Primera División y otros seis de Segunda que están siendo «investigados» por supuestas irregularidades y que todos ellos ya han sido «comunicados» a la Fiscalía Anticorrupción.
«No podemos tolerar actuaciones contrarias a la integridad deportiva, debemos tener un fútbol profesional limpio y que no sea contrario a los valores más genuinos del deporte. Esta comparecencia es una llamada a todos sus integrantes. Si deseamos que vengan inversores al fútbol profesional que ayuden a mejorar la situación, tiene que tener también una imagen positiva», afirmó el presidente del CSD, Miguel Cardenal.
Dos relatos de amaños
La presencia de Joaquín Boadas sirvió como ejemplo de tales intenciones, aunque las circunstancias descritas están en proceso de investigación y no existe todavía una resolución judicial firme al respecto. Boadas afirmó que el presidente del Rácing Ángel Lavín y el expresidente Francisco Pernía, acompañados del agente Eugenio Botas ofrecieron un jugador a cambio de reconocer por escrito una alineación indebida, con lo que perdería los puntos en juego en el partido entre ambos. También relató: «Antes del choque frente al Xerez recibí una visita de mi excapitán, Dani Mallo, que me dijo que un jugador del Xerez le había pedido 120.000 euros por dejarse ganar y que ellos aceptarían nuestra oferta. Nosotros dijimos que no. Dani Mallo hizo lo correcto. Nos trasladó lo que le había llegado.