Rafa Nadal conquista Cincinatti y se postula como favorito al US Open

Efe

DEPORTES

JOHN SOMMERS II

El balear gana por primera vez el Masters 1000 estadounidense al superar en la final a Isner

19 ago 2013 . Actualizado a las 03:41 h.

Rafa Nadal derribó la barrera de Cincinnati, uno de los torneos que le faltaban por ganar, y tras superar al estadounidense John Isner por 7-6 (8) y 7-6 (3) logró su noveno título de la temporada, el vigésimo sexto Masters 1000 de su carrera y sobre todo, presenta su candidatura firma para ganar el US Open de Nueva York, después de que en las últimas semanas se haya impuesto con solvencia a Djokovic y a Federer.

Cincinnati se le resistía a Nadal, que el lunes figurará como segundo jugador del mundo en detrimento del británico Andy Murray y sólo superado por el serbio Novak Djokovic. Una condición a la que aspira aún Nadal amparado por las matemáticas. El poderoso servicio y el entusiasmo de Isner, alentado por el público local y por alcanzar el título más importante de su carrera, tampoco frenó a Nadal, que sigue sin perder en pista dura en lo que va de curso. Son ya quince las victorias que acumula en este tipo de piso en el 2013. El Abierto de Estados Unidos, su nuevo objetivo.

«Ganar dos torneos consecutivos en pista dura, dos Masters 1000, jugar al nivel al que lo he hecho y en un año problemático por la lesión en la rodilla supone vivir momentos emocionantes. Además de un título importante esto significa lograr muchos puntos y me da un margen importante. Hay un objetivo de estar ahí (como número uno), es posible y voy a intentarlo hasta el final», dijo en TVE Nadal. «Cuando todo va bien uno llega mentalmente cansado y yo lo estoy. Pero el esfuerzo merece la pena. Estoy jugando a un nivel muy alto de tenis y mentalmente me ayuda a jugar con determinación los partidos y me viene muy bien», concluyó.

Nueve títulos en once finales jugadas. Nadal acumula Cincinatti a los éxitos en São Paulo, Acapulco, Indian Wells, Godó, Madrid, Roma, Roland Garros y Montreal. Sólo perdió en Viña del Mar ante el argentino Horacio Zeballos y en Montecarlo, contra Djokovic. Ambas en tierra. Un trayecto impecable a excepción de Wimbledon, de donde se despidió en su primer partido.

Nadal tardó una hora y 55 minutos en acabar con la resistencia de Isner, que tuvo sus oportunidades. Especialmente en el primer set, en el que dispuso de tres puntos de set, todas al resto. Una de ellas en el desempate. Ninguno cedió su saque a lo largo del partido y el desenlace se decidió en los tie break, donde el balear tiró de tenis, cabeza y experiencia para superar al gigante estadounidense, que encajó así su segunda derrota en un Masters 1000, tras la del pasado año en Indian Wells contra Roger Federer, y la cuarta ante el balear, con el que ya había caído en tres ocasiones anteriores, la más reciente en Roland Garros del 2011, cuando Nadal necesitó los cinco sets.