El cambio del fuera de juego permite tapar al portero

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois FERROL / LA VOZ

DEPORTES

Iglesias Villanueva explica que la artimaña es legal salvo que el jugador obstruya «claramente el campo visual»

05 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Primero fue el Sevilla, luego repitió estrategia el Zaragoza y el domingo el Granada se aprovechó de la nueva interpretación del fuera del juego recomendada por la FIFA. El equipo andaluz interpuso un jugador entre la barrera del Levante, que también antes había realizado la misma maniobra, y el portero en el tiro de una falta, en la vieja posición de offside, pero que ahora no siempre debe ser sancionada. Campo abierto a la polémica.

Ignacio Iglesias Villanueva, el único colegiado gallego en Primera, explica que la FIFA varió la norma en verano, y el Comité Técnico de Árbitros emitió una circular el 9 de agosto para aclarar cuando un jugador se encuentra «interfiriendo a un adversario» en la vieja posición de fuera de juego, pero que ahora ya no se pita. En el caso de un futbolista delante del portero, el escrito dice que para ser considerada posición ilegal debe estar «obstruyendo claramente el campo visual del adversario o disputándole el balón».

«El cambio deja un amplio espacio para la interpretación del colegiado, por lo que pueden surgir polémicas. ¿Cuándo se obstruye claramente y cuando ligeramente? La FIFA pretendía dar más libertad de movimientos a los jugadores cuando atacan, no encorsetarlos tanto», explica Iglesias Villanueva.

El árbitro eumés matiza que la norma no habla de la distancia mínima a la que el jugador en teórica posición de fuera de juego debe alejarse del portero. «No se habló de medida alguna. Lo que sabemos es que, cuanto más cerca esté un futbolista de otro, más le tapa. Los equipos empiezan a hacer ahora ese tipo de jugadas si ven que le pueden sacar beneficio», añade Iglesias Villanueva.

Al dejar a interpretación si la obstrucción es clara, la nueva norma podría generar polémicas. Iglesias no descarta que en el futuro la FIFA matice aún más la norma, para fijar un criterio más nítido. «No sería la primera vez que pasa». Y, ya a nivel personal, añade: «Si los jugadores se sitúan ahí transgrediendo el espíritu de la norma, quizá se debería cambiar. Pero nosotros nos limitamos a aplicarla».