
David ha vuelto a ganarle la partida a Goliat. En este caso, el gigante vestía de azulgrana y defendía los colores, en su propio feudo, del todopoderoso F.?C. Barcelona, que en cualquiera de sus numerosas secciones deportivas compite al más alto nivel y con presupuesto generoso. Los boirenses aún seguían ayer saboreando el triunfo, con remontada incluida. «Que sabe mejor», como reconoce el presidente de la entidad barbanzana, Andrés Martínez. Lo que tienen claro en el vestuario del Náutico Boiro es que el choque del pasado domingo ante los culés puede servir de punto de inflexión para marcar un antes y un después tras un dubitativo inicio de campaña en la Superliga 2, una categoría superior a la que competían en el ejercicio anterior.
«Es un subidón de moral muy grande para seguir sumando puntos y asentarnos en la categoría. Además de para quitarnos los típicos complejos que tiene cualquier equipo cuando aterriza en un competición después de lograr un ascenso», explica el mismo presidente del Náutico Boiro Voleibol.
«Aún tenemos una sensación a medio camino entre el cansancio y la alegría», añade el dirigente, que no esconde que, además de adaptarse en lo deportivo, esta categoría implica replantear un mayor presupuesto. Un ejemplo son los desplazamientos largos como el del último fin de semana, que conllevan viajes en avión, hotel o manutención.
Colaboración entre equipos
«Tuvimos suerte de que el Llars Mundet aceptase cambiar la fecha del partido contra ellos para unificarla con la del F.?C. Barcelona», confiesa Martínez, a la vez que agradece a los catalanes la colaboración prestada.
La felicitaciones por este triunfo también están llegando desde fuera del vestuario. La entidad patrocinadora, el Náutico de Boiro, a través de su presidente, Manuel Fajardo, explicó que «con victorias como esta se demuestra el acierto que tuvimos al decidir colaborar con el equipo. Nuestra intención era llevar el nombre de Marina Cabo de Cruz por toda España, pero si además lo hacemos con victorias, mejor que mejor».