A la falta de triunfos hubo que sumar las graves lesiones de Pahicho (Lourenzá), que fracturó la tibia, y de Chiqui (Iberia), que rompió la clavícula
05 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El fútbol mariñano se vio seriamente dañado en la última jornada de Primera Autonómica, la más funesta en mucho tiempo para sus intereses. Además de la pobre cosecha de puntos que recogieron sus cinco representantes, solo 2 de 15 posibles, hubo que lamentar un par de lesiones graves. Pachicho, del Lourenzá, fracturó la tibia de su pierna derecha durante el encuentro frente al Outeiro de Rei, y Chiqui, del Iberia, rompió la clavícula en el transcurso del partido en Lugo ante el Sagrado Corazón.
Los dos incidentes se produjeron en sendas acciones fortuitas. El de Pachicho, cuando solo restaban seis minutos para la conclusión. «Un xogador rival ía despexar o balón, eu anticipeime e deume a min», cuenta el centrocampista laurentino, que ya sufrió un percance similar hace cinco temporadas durante un derbi con el Burela. Es probable que esta nueva lesión le lleve a abandonar. «Teño 34 anos, a miña carreira xa estaba rematando e despois de isto non creo que volva xogar», confesó. Lo que es seguro es que causará baja lo que resta de temporada porque deberá estar con toda la pierna escayolada durante 2 meses.
En un lance sin aparente peligrosidad también se originó la lesión de Chiqui. «Foi nunha disputa normal. Mentinlle o corpo ao rival, aguantou o primeiro envite, e no segundo tropecei co seu pé e caín sobre o ombro e a cabeza. Púxenme moi nervioso porque nunca sufrira unha lesión tan grave», relata el lateral zurdo del Iberia.
«¿Volver xogar? Non me marco prazos. Se non é esta tempada será a próxima, a miña maior preocupación é que non me queden secuelas», concluyó diciendo Chiqui.