Los azules necesitan revertir su mala racha para evitar descolgarse de la lucha por el «play off» ahora que tienen la permanencia prácticamente asegurada
12 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Puede que la jerarquía de la Iglesia haya desestimado recientemente su existencia, pero la actual situación de la División de Honor Plata de balonmano parece demostrar que el limbo pervive. Y el Teucro, después de pasarse prácticamente todo el curso luchando por el ascenso, el cielo de la categoría, intentará evitar caer en él en el tramo final de la temporada.
Con las llamas del infierno que simbolizan los puestos de descenso lejanas, ya que el equipo azul tiene la salvación -objetivo prioritario al comenzar la campaña- prácticamente asegurada a falta de ocho jornadas, el reto ahora es no dejar escapar la oportunidad de luchar por el play off. Tras un mal comienzo del 2014, los de Javier Barrios son actualmente novenos con 23 puntos, a cuatro de la última plaza que da derecho a jugar la fase de ascenso. Y, por tanto, con 16 puntos por jugar, el Teucro deberá revertir cuanto antes su mala racha si no quiere quedarse sin un objetivo por el que pelear hasta final de temporada.
Para ello, el primer escollo que tendrán los azules será la visita del Benidorm, instalado en la tercera plaza con 31 puntos. Un triunfo reforzaría la moral de los pontevedreses y le acercaría de nuevo a la cabeza, ya que la jornada incluye varios enfrentamientos directos entre equipos de la zona alta. En cambio, una nueva derrota podría ampliar la brecha con los puestos de privilegio y provocar que el Teucro se acerque a la indeseable situación de quedarse en tierra de nadie en las últimas semanas de competición.
Barrios recupera efectivos
La buena noticia para Javier Barrios es que, después de mucho tiempo, la enfermería al fin empieza a vaciarse. En Santander el técnico azul ya pudo contar con Víctor Rodríguez, que se había perdido varios encuentros por una lesión muscular en la zona abdominal. Y este sábado podría llegar la reaparición del portero argentino Juan Bar tras superar sus problemas en el menisco, del que se operó a finales del 2014.
Así, si no hay más contratiempos, la única baja será Chapela, que ha dicho adiós a la temporada tras su intervención en el hombro, con lo que el Teucro recupera fuerza para evitar quedarse en el limbo y luchar hasta el final para alcanzar el cielo.