Copa del Rey: La Copa no apaga la sed ni en el Barcelona ni en el Real Madrid

La Copa del Rey será un partido vibrante, emocionante, propio de enemigos irreconciliables. En el que ni Real Madrid ni Barcelona se pueden permitir el lujo de perder, pero en el que a ninguno le sirve ganar. Porque la Copa del Rey que mañana disputan en el estadio de Mestalla (21.30 horas, La 1) los dos grandes del fútbol nacional no servirá para cumplir las expectativas que estos colosos del planeta fútbol se marcan al principio de cada temporada. Lo que sí hará el encuentro es despejar algunas de las innumerables incógnitas que Barcelona y Real Madrid han ido dejando en el transcurso de esta campaña y que ahora empieza a aproximarse a su fin, al momento en el que tocará echar la vista a atrás y hacer balance.

Las citas de entidad

Un peso para los blancos

Solo en dos ocasiones el Real Madrid de Ancelotti ha demostrado este año que el peso de una cita de entidad, ante un rival de fuste no ha sido un lastre para su juego. Fue frente al Atlético precisamente en las semifinales de la Copa del Rey, donde superó con solvencia al conjunto del Manzanares; y en la ida de la Liga de Campeones ante el Dortmund. Pero en ninguno de los dos clásicos de la Liga ni en los derbis contra su vecino y ahora líder del torneo de la regularidad fue capaz de imponer sobre el terreno de juego la aparente fuerza de un proyecto confeccionado a golpe de talonario. De hecho, la debilidad que recientemente exhibió en Alemania durante la vuelta de los cuartos de la Champions sumergió al equipo en un mar de dudas. Mañana el Real Madrid tendrá una reválida, un examen que aclarará si por fin está preparado para ser competitivo también contra los mejores.

Tata Martino

Un entrenador en el alambre

Todo apunta a que, pase lo que pase en Mestalla, el entrenador argentino del Barcelona no continuará en el Camp Nou la próxima temporada. A él le ha tocado vivir uno de los momentos más complicados que nadie puede atravesar en un equipo tan exitoso como ha sido el catalán en el último lustro. Ha llegado al club en el momento en el que sus jugadores regresaron a la Tierra para transformarse otra vez en seres humanos de carne y hueso. De todos modos, al contrario de lo que le ha sucedido a su rival, sus futbolistas han encontrado en los grandes momentos su versión más intensa. Apareció en el Bernabéu y en la Champions contra el Atlético de Madrid, donde, sin embargo, terminó noqueado. Para el Tata Martino ganar la Copa del Rey sería un bálsamo que le permitiría despedirse del Barça en un clima más apacible. La derrota, la tercera en apenas una semana, revolvería el entorno de una forma insoportable. Cada jornada hasta el final de la Liga supondría una auténtica agonía.

Messi

La figura a la que le falta brillar

Con una temporada irregular a sus espaldas -no exenta de goles y jugadas para enmarcar-, el aficionado del Barça todavía confía en ver al Leo Messi descomunal que levanta a cualquier espectador de su butaca. Su aparente apatía en el Calderón derramó un torrente de críticas. Pero Messi, como le ocurre a su compañero Iniesta, emerge ante los desafíos y el Real Madrid siempre es aliciente suficiente para la Pulga. No en vano, el conjunto de Chamartín es una de sus víctimas favoritas. A Casillas le tocará afinar los guantes.

Los refuerzos de lujo

Neymar y Bale, al escenario

Con las elevadas cifras de sus fichajes, quizá etiquetarlos como secundarios suene desatinado, pero es cierto que, por el momento, tanto Bale como Neymar tienen en sus respectivos vestuarios a jugadores con más galones que ellos. Con Cristiano mermado y Messi alicaído, la Copa del Rey parece el escenario oportuno para que ambos demuestren que no su aterrizaje en la Liga mereció la pena.

Neymar, que también realizó un encuentro destacado en el Santiago Bernabéu, ya sabe lo que es marcarle al Real Madrid, pero para Bale sería su primera ocasión. Y este es el tipo de detalles que los seguidores nunca olvidan.

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