Roland Garros: Rafa Nadal y su lesión de espalda, protagonistas en París

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IAN LANGSDON

El español volvió a sufrir las mismas molestias que lo apartaron un mes tras el Abierto de Australia en el partido ante Mayer

02 jun 2014 . Actualizado a las 01:09 h.

Los dolores de espalda vuelven a cruzarse en el camino de Rafa Nadal. El tenista español avanzó con paso firme octavos de Roland Garros y continúa así en el camino hacia su novena corona en París.

Nadal no encontró rival en el argentino Leonardo Mayer, del que se deshizo por 6-2, 7-5 y 6-2. El mallorquín fue el protagonista sobre la tierra batida de la Philippe Chatrier, pero después, en la rueda de prensa sus dolores de espalda pasaron al primer plano eclipsando su actuación.

«Siento un poco la espalda, por eso saqué hoy más despacio», dijo el número uno del mundo tras batir a Mayer. «Me han preguntado y como no acostumbro a mentir digo la verdad. Me noté la espalda un poco en el primer día, en el segundo día la volví a notar y he sacado más despacio. Llevo dos días sacando más despacio de lo habitual», añadió el español, que jugó con un vendaje.

Ocho veces campeón de Roland Garros, Rafa Nadal se lesionó la espalda en enero durante la final del Abierto de Australia que perdió ante el suizo Stanislas Wawrinka y después estuvo casi un mes sin jugar.

«Si no sabe mal, o aunque os sepa, no voy a hablar de la espalda», dijo cuando le volvieron a preguntar sobre el tema. «Estoy en competición, estoy en la segunda semana, estoy feliz de ello, quiero disfrutar y voy a hacer lo máximo para estar bien y competitivo». «Esté como esté de la espalda, al día de hoy no importa prácticamente a nadie porque no quiero ni faltar el respeto a ningún rival ni ayudar a nadie ni perjudicarme a mí mismo», agregó Rafa Nadal.

El campeón de las últimas cuatro ediciones, que necesita alcanzar al menos las semifinales para tener opciones de salir de París como número uno, se enfrentará en la próxima ronda al joven serbio Dusan Lajovic, número 83 del mundo y que batió antes al estadounidense Jack Sock por 6-4, 7-5 y 6-3.

Rafa Nadal sacó notablemente más lento que de costumbre -su primer servicio fue a una media de 165 kilómetros por hora-, pero eso no le impidió terminar con Mayer, la última esperanza argentina en Roland Garros, y sumar su trigésimo primera victoria consecutiva en París. El español, gran favorito al título junto al serbio Novak Djokovic, sólo cedió 19 juegos en las tres primeras rondas, un dato apenas mejorado por su registro del 2012, cuando perdió 17 en su camino hacia los octavos.

El argentino no notó en pista las molestias de Nadal, sino el top spin con el que golpea el español y que incomoda tanto a los tenistas que pegan el revés a una mano, como Mayer. «Te molesta todo. No erra una. Intenté jugar, pero me quedaba muy alta la pelota. El que tiene revés a una mano tiene muy difícil jugar con Nadal porque juega muy alto», dijo el argentino. «Hay que invertirse un montón y eso también en un partido así no es fácil. Te cansa muchísimo, es difícil aguantarlo».

Con la lesión de espala incluida, Rafa Nadal aspira a continuar al nivel al que nos tiene acostumbrados y así hacerse con su Roland Garros. David Ferrer será el primer rival español con el que se cruce en un hipotético cruce en cuartos. Pero para ello habrá que esperar a ver cuánto lastran las molestias de espalda al juego del mallorquín.