Fue un colofón excepcional a la temporada de trainerillas. Cabo da Cruz volvió a demostrar que está entre los mejores clubes de España pues en el Nacional, disputado ayer en Meira, participó en dos categorías y regresó con dos medallas, una de plata y otra de bronce, un éxito al alcance de muy pocos. Los juveniles se subieron al segundo peldaño del podio mientras que los mayores consiguieron el tercer puesto por detrás de Bermeo y Zierbena.
El preparador de las tripulaciones crucenses, Gustavo Vázquez, se mostró muy satisfecho del rendimiento de sus remeros porque, según apuntó, «dérono todo no campo de regatas». El técnico reconoció el gran esfuerzo de sus deportistas para hacerse con estas dos nuevas medallas y alabó el trabajo de todos, pero con una mención especial para el juvenil Cristofer, que el sábado no pudo tomar la salida porque tenía fiebre. Sin embargo, ayer cogió el remo «para axudar e intentar lograr unha medalla. Fixo un esforzo enorme. Acabou extenuado, ao final xa non era capaz de remar para volver a terra».
A cinco segundos
Los juveniles intentaron plantar cara al ganador, Mecos, pero «foi imposible. Estiveron impresionantes». Los boirenses entraron a cinco segundos, la misma diferencia que le arrancaron al tercero, Zarauz.
La tripulación de Cabo estaba integrada por Martín, Gonzalo, Raúl, Manuel, Pablo, Cristofer y Miguéns.
Cabo da Cruz acudió a este campeonato con dos tripulaciones y consiguió el pleno. En la categoría masculina absoluta fue tercero por detrás de Bermeo y Zierbena en una regata en la que el vencedor tomó ventaja ya en la primera palada y no la abandonó hasta cruzar la línea de meta. El resto de la clasificación estuvo muy apretada, pues llegaron a la meta con muy poco margen.
La bancada que tomó la salida ayer en Meira en la categoría sénior fue la siguiente: Alfonso Díaz, Benigno Lojo, Luis González, Javi Sayáns, Luis Piñeiro, Yago Davila y Antonio Serradilla.