Un doble de su excompañero en el Barça sacó una sonrisa al argentino
12 jun 2014 . Actualizado a las 22:15 h.«¿Qué hacés acá Ronaldinho?», le preguntó sorprendido Leo Messi a un hincha que se le abalanzó encima tras el entrenamiento abierto en el estadio Independencia de Belo Horizonte. La presencia de la estrella de la selección argentina y del Barcelona desató un descontrol cuando varios jóvenes saltaron al campo de juego para saludar al ídolo.
Messi reaccionó con asombro. Al primero que se le acercó corriendo, esquivando a los guardias, lo saludó con la mano y un gesto de simpatía. Luego llegó uno que parecía ser imitador de Ronaldinho (ataviado con la camiseta del Atlético Mineiro y con gran parecido físico), quien se arrodilló a sus pies mientras Messi no podía creer lo que ocurría.
Luego varios más intentaron acercarse, uno incluso le pidió el buzo a uno de los jugadores, pero fueron alejados por los agentes de seguridad, que corrieron por todo el campo a los intrusos mientras los cerca de 6.500 espectadores festejaban a los gritos su atrevimiento. Los jugadores, el cuerpo técnico y los guardias armaron un cordón alrededor de Messi y rápidamente se dirigieron a la salida, para embarcar de regreso al búnker argentino en Ciudade do Galo. Allí estuvieron recluidos desde su llegada el lunes para preparar el debut el domingo ante Bosnia en el estadio Maracaná por el Grupo F del Mundial de Brasil 2014. Sobre el final del entrenamiento, que duró apenas 35 minutos, treinta simpatizantes saltaron al campo, evadieron la custodia policial y llegaron hasta los jugadores argentinos. El primero en alcanzar la plantilla albiceleste logró que Messi le sacara lustre a los botines del astro argentino y éste le regaló su camiseta de entrenamiento.
Messi logró derribar la histórica rivalidad entre Argentina y Brasil, cuando más de 6.500 personas, en su mayoría brasileños, lo ovacionaron al grito de «Argentina, Argentina» durante un entrenamiento abierto de la selección albiceleste en Belo Horizonte.