La selección de Wilmots se enfrenta a unas grandes expectativas
17 jun 2014 . Actualizado a las 19:33 h.La selección de Bélgica, que debuta ante Argelia este martes, es como la última nueva sensación de la prensa musical británica. Uno de esos grupos cuyo hype o expectación a su alrededor muchas veces no se corresponde con una trayectoria que lo sustente y, en ocasiones, con los resultados de su último trabajo. A eso se enfrenta el equipo confeccionado por Wilmots, una selección joven y con talento al que le colgaron de inmediato el cartel de favorita en el grupo H, y también el de candidata a sensación del Mundial de Brasil 2014. Unas expectativas nada desdeñables que ahora Bélgica debe manejar.
Sostenidos en defensa por dos gigantes contrastados como Courtois y Kompany, con el talento de Hazard, De Bruyne o Januzaj y la presencia rotunda del gigante Lukaku en ataque, Bélgica se ha convertido en el ojito derecho de los gourmets del fútbol internacional. Sobre el papel, el once de los diablos rojos invita al optimismo. En su contra, la poca experiencia internacional de la selección, ausente de las últimas cinco grandes citas (tres Eurocopas y dos Mundiales).
Al frente del joven grupo, Wilmots, aquel pesadote llegador del Schalke que es el último goleador de Bélgica en un Mundial. Al seleccionador se le cayó Benteke por lesión, y eso lo confía casi todo en ataque a Lukaku, que llega al debut contra Argelia. «Nadie tiene el puesto asegurado. La mitad de los goles decisivos en la fase de clasificación fueron obra de jugadores que saltaron al campo como suplentes», explicaba Wilmots a la web de la FIFA en los días previos al estreno en Brasil 2014. Chadli, Mirallas y Januzaj piden paso en un once que en principio está muy definido.
Las opciones de Bélgica desde el banquillo, fruto de una generación extremadamente fértil, en el que la principal duda se centra en un centro del campo poco cualificado para iniciar. Bélgica pedirá guerra en rápidas transiciones y ataques sin tregua. Sobre los talentosos mediapuntas belgas recaerá casi toda la responsabilidad del juego ofensivo.
Clasificados con brillantez en la fase previa imponiéndose a Croacia, Serbia y Gales con suficiencia, el rendimiento de los belgas en grandes clubes europeos (Atlético, Chelsea, Manchester City, United...) eleva las predicciones de un grupo con una ligera base veterana y mucho futuro por delante. Sólo que habrá quien les exige ser la sensación del Mundial de Brasil.