La selección norteamericana consigue el triunfo (1-2) con un gol trempranero y otro en la agonía
17 jun 2014 . Actualizado a las 05:11 h.Estados Unidos no esperó hoy más que 30 segundos para mostrar su afán de ganar en el Mundial de Brasil y Ghana quiso enseñar que tarde también podía empatar con Andre Ayew a los 82, pero no contó con la astucia de John Brooks que cuatro minutos después aseguró el 1-2 para los norteamericanos.
El cabezazo del zaguero, que llegó a los 86 minutos para remendar la defensa que dejó por lesión Matt Besler, dio un premio justo a un laborioso trabajo del equipo de las Barras y las Estrellas en un partido que se jugó con intensidad en ambas áreas, sin pausa.
Pero resultó ser también un enorme castigo para una selección de Ghana que corrió y luchó como si fuera para sus jugadores el último partido de sus carreras.
Apenas pasó medio minuto y el delantero de 31 años Clint Dempsey ya estremecía la red de la portería de Adam Kwarasey.
El de Dempsey, jugador del Seattle Sounders, se convirtió en el gol más rápido que se marca de momento en la vigésima edición de la Copa del Mundo, que comenzó el 12 de junio en Sao Paulo y termina el 13 de julio en Río de Janeiro.
El partido de hoy en Natal completó la primera jornada del grupo G. Horas antes, la Alemania de Joachim Löw machacaba a la Portugal de Cristiano Ronaldo con un inapelable 4-0.
La selección de Jurgen Klinsmann, que a pesar de ganar en su región no solía gustar, hoy se mostró sólida en defensa a pesar de la fuerza descomunal que desplegaron los Black Stars.
Si no penetraban por lo civil a los pagos de Tim Howard, que hoy celebró 101 partidos, el recurso criminal en este caso lo plasmaba Ghana con el despliegue a punta de músculo.
Asamoah Gyan mantuvo en permanente tensión a Fabian Johnson y Geoff Cameron mientras en la mitad de la cancha Chistian Atsu y Jordan Ayew se abrían por las bandas y llevaban al sacrificio a Alejandro Bedoya, Michael Bradley y Jermaine Jones.
Estados Unidos perdió peso ofensivo por un tirón muscular que envió a la lona a Jozy Altidore y seguramente lo dejará por fuera del Mundial.
Aaron Johannsson saltó a la cancha para cubrir el vacío pero el partido en Natal exigía más pirotecnia.
Atsu, Rabiu y Jordan Ayew acabaron fundidos, como también Bedoya, mientras atrás los estadounidenses se batían con fiereza para repeler la ofensiva.
André Ayer pareció romper el sueño al aprovechar con remate con pierna zurda un taconazo en el área, pero la cabeza de Brooks apareció a los 86 para sellar la venganza de los estadounidenses, que en las dos últimas ediciones del Mundial fueron apeados por los Black Stars.