El norirlandés conquista su tercer grande
21 jul 2014 . Actualizado a las 03:10 h.El golfista norirlandés Rory McIlroy ha conquistado el Abierto Británico, tercer grande de la temporada, tras culminar su semana perfecta en lo alto de la tabla con un domingo emocionante en el que tuvo que aguantar el empuje del español Sergio García, finalmente segundo a dos golpes del ganador en el Royal Liverpool de Hoylake.
A sus 25 años, a McIlroy solo le queda el Masters para completar el Grand Slam después de lograr el US Open en el 2011 y el PGA Championship en el 2012. Después de aquella explosión, el norirlandés cedió el número uno del mundo y se hundió en un el 2013 en el que parecía sucumbir a su prematuro éxito. Incluso anuló su boda con la tenista Caroline Wozniacki justo después de enviar las invitaciones. Pero McIlroy ha vuelto por sus fueros. La estrella del que fuera mejor jugador del mundo en el 2012 se había ido apagando desde el mismo instante en que estampó su firma, a comienzos del 2013, en un multimillonario contrato con Nike para reemplazar a Tiger Woods como gran icono del golf mundial tras los escándalos del estadounidense.
Rory McIlroy rompió en Australia en diciembre del 2013 una pésima racha sin ganar desde finales de noviembre del 2012, en el DP World Tour Championship en Dubai. Desde entonces ha ido recuperando sensaciones poco a poco hasta culminar en un gran triunfo y dominador juego en el Abierto británico.
Sergio García bordó el domingo de su major preferido y cerca estuvo de sorprender a McIlroy. A pesar de que la ventaja del norirlandés era de siete golpes sobre el de Borriol, Sergio llegó a ponerse a dos, pero en los últimos hoyos el a la postre ganador del British enderezó el rumbo para dejar al castellonense a dos golpes, empatado con el estadounidense Rickie Fowler. McIlroy acabó la cuatro rondas del Abierto británico con 271 impactos totales, 17 bajo el par.
A pesar de los errores
Pese a arrancar con un birdie en el primer hoyo -donde sufrió dos bogeys viernes y sábado-, McIlroy cometió errores en los hoyos cinco y seis, que, unidos a tres tempraneros birdies de García, prometían emoción hasta el final en el campo de Hoylake, a las afueras de Liverpool. «Lo único que puedo hacer es jugar bien, intentar presionarle y ver cómo reacciona a la adversidad», anunció Sergio en la previa. Cumplió con su palabra, pero le falló la otra parte: McIlroy manejó con sutileza los nervios.
Tras lograr un eagle en el diez, el español mandó una pelota a las gradas en el 12, pero tuvo suerte y la esfera rebotó y regresó al verde. García logró salvar el par y siguió presionando a McIlroy, que a falta de cinco hoyos tenía una ventaja de tan sólo dos golpes sobre sus perseguidores. Las esperanzas de García sufrieron un duro revés, prácticamente definitivo, en el hoyo 15, cuando cometió un bogey al no poder sacar en su primer intento la pelota de un bunker.
Fowler fue el más regular de la jornada y terminó sin ningún bogey y con cinco birdies -cuatro de ellos en la segunda mitad del campo-, insuficiente para dar caza a McIlroy. El norirlandés no permitió ninguna reacción a sus rivales y, pese a mandar una pelota a un bunker en el último hoyo, pudo embocar la bola final y firmar su victoria en Hoylake. McIlroy, que se embolsó 1,31 millones de dólares por su victoria, es sólo el tercer golfista de la historia que gana tres majors antes de cumplir 26 años. Los otros dos fueron Jack Nicklaus y Tiger Woods.
Woods terminó en la posición 69, con sólo tres jugadores por detrás de él, pero valoró el haber podido disputar su primer major de la temporada tras operarse el 31 de marzo de la espalda.