No empezó en el remo hasta los 16 años, pasó por Pontevedra y Trasona y ahora entrena con la selección en Sevilla. El billete a los Juegos depende del 2015
05 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La experiencia de su primera gran prueba fuera de España todavía revolotea por la cabeza de Joaquín Montero (Ferrol, 1993). La satisfacción por entrar en la final del doble scull junto a Aleix Martí, y la rabia de sufrir en los últimos metros hasta terminar sextos. Plata en doble scull tanto en el nacional juvenil del 2011 como en el absoluto del 2013, en su horizonte, metro a metro, ve los Juegos de Río 2016, sueño de una trayectoria sorprendente, pues no empezó a remar hasta que casi tenía 17 años. «Para ser la primera vez que iba a una competición así, estuvo muy bien», resume sobre su papel en Varese, durante un descanso en su concentración permanente en Sevilla con la selección española.
-Empezó tarde en el remo.
-Sí, en el verano del 2010 me liaron en San Felipe. Antes había jugado al fútbol en el Racing de San Pedro y en el Galicia de Caranza. Mi primera temporada completa en remo la hice como juvenil de segundo año. Así que, en comparación con el resto de gente, llevo muy poco.
-Lleva un carrerón.
-Sí, va todo bastante rápido. Casi el primer año que empecé en remo ya fui al Centro de Tecnificación de Pontevedra. Pero en Navidades preferí volverme para casa. Era un cambio muy brusco, no me acostumbré a estar fuera. Llevaba poco tiempo en el remo y no aguantaba las rutinas de entrenamientos. En San Felipe entrenaba una vez al día, y no tan fuerte, y llegué a Pontevedra sin saber muy bien adonde iba.
-Luego se fue a Trasona.
-Sí, me lo pensé mejor y pasé dos años allí. Este último año me propusieron entrenar con el equipo nacional en Sevilla y acepté sin pensarlo.
-Su barco con Aleix Martí tiene más futuro todavía por delante.
-Sí, como los dos todavía somos sub-23 el próximo año, se mantendrá ese barco. Con más experiencia, sin ir de novatillos, podemos estar cerca del podio. No supimos remar la final. No sé si nos pudo la presión porque en las eliminatorias y semifinales, por tiempos, no estábamos tan lejos.
-¿Quizá pagaron una salida tan fuerte, pues mandaron al inicio?
-En la eliminatoria y la semifinal nos dijeron que el objetivo era ponerse delante con nuestra buena salida. En la final no salió muy bien la jugada, salimos a romper la regata al principio. Al quinto, [Hungría], le habíamos ganado en la eliminatoria y nos metió 10 segundos. Y Francia, que fue oro, solo nos sacó dos segundos en la semifinal. El último día nos vimos detrás y nos vinimos abajo.
-A final de mes se celebra el Mundial absoluto de Ámsterdam.
-A ver si puedo ir en el ocho con timonel. En un barco con más gente aprendes de los demás. Pero es complicado porque los barcos ya están casi cerrados. Intentaré aprender estas semanas, de gente con más experiencia.
-¿Cuál es su sueño a largo plazo?
-Mi reto es clasificarme para los Juegos de Río 2016.
-¿No para Tokio 2020, sino ya para Río 2016? ¿Y en qué barco?
-Sí, sí (ríe). El objetivo hay que buscarlo cuanto antes mejor. España intentará clasificar a todos los barcos. Supongo que, si me tengo que jugar una plaza, sería en doble scull, pero depende del seleccionador.
-¿Qué rutina sigue en Sevilla?
-Solemos entrenar de 9 a 12 y de 5 a 7. En Sevilla nos entrenan Jacobo Castiñeira, Gaspar Company y David Cifuentes.
-¿Le llama el skiff?
-Está bien porque no dependes de nadie. Fui bronce este año en el nacional sub-23. Me ganaron Aleix, que corre mucho, y un rival que es un año mayor que yo. La mayoría de mis rivales lleva en remo desde infantiles o así, o tienen medallas en Mundiales juveniles o cadetes.
-También tendrá usted más margen de mejora.
-Me dicen que tengo las cualidades físicas, pero que técnicamente debo mejorar mucho. Y lo noto. Por fuerza estoy con ellos, pero técnicamente me veo un nivel por debajo aún.