Suave aterrizaje para España en el Mundial

Manuel Blanco GRANADA / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

MIGUEL ÁNGEL MOLINA

La selección se deshace con comodidad de la débil Irán con Pau Gasol en modo estelar

31 ago 2014 . Actualizado a las 10:34 h.

Sin forzar y reservando fuerzas para compromisos de mayor exigencia. Así aterrizó España en su Mundial. Ante la débil Irán, hizo un alarde de eficiencia. Un juego rápido y dinámico, treinta puntos de diferencia (90-60), reparto de minutos y primera victoria en el saco. Orenga ya lo había advertido el día anterior. El campeonato se gana dentro de dos semanas. Y por eso decidió dar descanso a Felipe Reyes e Ibaka, el primero por una contusión y el segundo por sobrecarga. Ambos se vistieron de corto, pero se limitaron a disfrutar del plácido estreno desde el banquillo. En su lugar, Claver se unió a los Gasol en la pintura.

España dejó claras sus intenciones desde el pitido inicial. Y lo hizo con Pau Gasol percutiendo contra la defensa iraní una y otra vez en la zona. En siete minutos sumaba ya doce puntos en su cuenta, los dos últimos tras un pase de dibujos en contraataque de Sergio Rodríguez. El Chacho es crema para el aficionado. En ese intervalo, España había acumulado doce puntos de renta, una ventaja que podría haber sido mayor de no ser por el pequeño Kamrani. El base iraní se destapó en el primer cuarto con once tantos. Y los aderezó con robos, asistencias...

España le imprimió ritmo al juego en los dos primeros cuartos. Una buena solución porque este equipo disfruta corriendo y porque con ese recurso se esconden cartas. No era el día ayer para mostrar nada. El Mundial, salvo hecatombe contra Egipto, empezará de verdad contra la temible Brasil. Haddadi, ex compañero de Marc en los Grizzlies, tomó el relevo de Kamrani en el segundo cuarto y con 8 puntos seguidos intentó sostener a los suyos. En vano. Con el equipo desatado en cancha abierta y Pau Gasol y Navarro enchufados (29 tantos en la primera mitad entre ambos), los de Orenga se fueron al descanso con quince de renta y la sensación de que con un poco más de gasolina, la fiesta sería completa.

Tercer cuarto destemplado

España, no obstante, entró en el tercer parcial algo destemplada. Un espejismo. Un par de robos, rebotes en ataque, y 19 de diferencia en cuatro minutos. El Palacio de los Deportes de Granada aprovechó la coyuntura para hacer la ola. Hay ganas de celebrar por estas tierras...

A partir de ahí, la selección siguió a lo suyo. Mucha circulación, balones en la pintura y tiros fáciles para sacar rédito de la asequible defensa zonal de Irán. La diferencia se estiró por encima de los veinte puntos y si España no hizo más sangre con su rival, fue en buena medida porque asomó una cierta relajación en la retaguardia.

El último cuarto no tuvo demasiada historia. Pau a lo suyo, sumando puntos (33) y minutos, quizás demasiados para estas alturas del torneo, aunque al de Sant Boi, todo sea dicho, le gusta coger tono sobre el parqué. Hoy toca Egipto. Se supone que un poco más de lo mismo.

90 España.Cinco inicial: Rubio (3), Navarro (10), Llull (-), P. Gasol (33) y M. Gasol (15); Fernández (12), Rodríguez (6), Calderón (3) y Abrines (2).

60 Irán. Cinco inicial: Kamrani (18), Afagh (2), Sahakian (-), Nikkah (9) y Haddadi (16); Arghavan (-), Sajjad (-), Yakhchali (4), Kazemi (-), Zangeneh (-), Kardoust (-), y Jamshidi (8).

Parciales: 18-21, 33-48 (descanso); 50-70, 60-90 (final)

Árbitros: Guerrino Cerebuch (Italia), Yuji Hirahara (Japón) y Borys Ryzhyk (Ucrania). Eliminado por faltas Arghavan