Javier Gómez Noya consigue el campeonato del mundo de medio Ironman en Mont-Tremblant

Antón Bruquetas LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

El atleta ferrolano ha conseguido dos títulos mundiales en siete días

08 sep 2014 . Actualizado a las 03:28 h.

Guardaba la incógnita de saber cómo recuperaría después del notable esfuerzo del pasado fin de semana en el que conquistó su cuarto título mundial en distancia olímpica (1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bici y 10 finales de carrera pedestre). Pero si la fatiga lo respetaba, Javier Gómez Noya era el principal favorito para entrar en la primera posición en el Campeonato del Mundo de Ironman de media distancia (1.900 metros en el agua, 90 sobre dos ruedas y 21,1 finales a pie) que se ha celebrado esta tarde en Mont-Tremblant (Canadá). Y no defraudó. Atrás quedaban aquellas dolencias estomacales que le habían obligado a retirarse en Estocolmo (Suecia) 15 días antes y la tensión de verse debilitado a pocos días de una prueba tan decisiva como la gran final de Édmonton, el objetivo de su temporada. Al final, y esa es la genética de los grandes campeones, el triatleta ferrolano supo sobreponerse a todos los contratiempos y ha conseguido otra hazaña portentosa que añadir a su excelsa trayectoria deportiva: dos títulos mundiales en siete días.

Gómez Noya explicaba que sería trascendental para sus opciones de victoria en Mont-Tremblant las sensaciones que tuviese los días posteriores a la carrera de Édmonton donde finalizó por detrás de Alistair Brownlee y Mario Mola. Tenía que adaptar el material para una distancia diferente y también aclimatar las piernas para un esfuerzo más sostenido que a los que está habitualmente acostumbrado, pero para los que tiene una predisposición natural. Sus primeros entrenamientos por el entorno del lago Tremblant le dejaron un gran sabor de boca. Tanto él como su entrenador eran conscientes de que estaría peleando por la victoria. Rivales de entidad no le faltaban. Especialistas puros en la media y larga distancia como Sebatian Kienle o excompañeros de la olímpica como el alemán Jan Frodeno que habían focalizado su temporada en esta cita.

Con Frodeno, oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, lideró la prueba desde el primer momento el triatleta gallego. Los dos impusieron un ritmo machacón en el agua y después formaron un grupo en la cabeza del segmento ciclista (donde no se puede ir a rueda) en el que también transitaban Collins, Tim Don, Bozzone o Amberger. El recorrido exigente permitió que Gómez Noya aguantase sin demasiados problemas las primeras posiciones. Al final de los 90 kilómetros los rodadores no habían podido distanciar al ferrolano, mucho mejor corredor que ellos.

En la segunda transición, Frodeno arrancó con una ligera ventaja, pero, poco a poco, Gómez Noya le fue limando tiempo. En el kilómetro siete cogió el liderato y apretó el ritmo, la cadencia de las zancadas, hasta que el alemán no aguantó el tirón. La brecha superó el medio minuto por el kilómetro 12. A partir de ahí, el ferrolano comenzó a regular hasta que atravesó la línea de meta con un tiempo de 3h41.30. Frodeno ocupó el segundo peldaño del podio con 3h42.11 y Tim Don fue tercero con 3h44.38. Otra proeza que anotar en el palmarés de un deportista de leyenda.