Jules Bianchi sufrió su grave accidente cuando iba a 210 kilómetros por hora
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Fue operado de un fuerte traumatismo craneoencefálico pero no necesita de asistencia para respirar
06 oct 2014 . Actualizado a las 15:35 h.Las alarmas saltaron cuando Jules Bianchi no respondía por radio. Todo el mundo había visto la salida de Adrian Sutil y también como este se marchaba por su propio pie. Pero la dirección de carrera suspendió la prueba de forma abrupta señalando aquella curva cuando apenas nadie sabía de que allí, bajo las ruedas de la grúa que levantaba al monoplaza de Sutil, yacía inconsciente Jules Bianchi. Era la vuelta 42 y el mundo de la fórmula 1 contuvo el aliento. La telemetría desveló que Jules Bianchi había perdido el control de su vehículo a 210 kilómetros por hora.
Los comisarios se movían nerviosos esperando al coche médico, mientras Hamilton y compañía daban el último giro intentando comprender por qué un final adelantado con bandera roja. Bianchi, piloto de 25 años de Marussia y formado en la cantera de Ferrari, había recibido un fuerte golpe en la cabeza y fue evacuado del circuito en estado inconsciente. Se intentó acelerar su traslado con el helicóptero, pero el cercano tifón que había regado Suzuka todo el fin de semana lo hizo imposible.
Finalmente Jules Bianchi fue operado en el hospital de Mie de una traumatismo craneoencefálico grave. La cirugía confirmó la severidad de las lesiones, pero también trascendió al menos un dato para la esperanza: no necesita asistencia para respirar. Las primeras 24 horas son clave para la evolución. El portavoz del hospital nipón pospuso para la jornada de hoy el segundo parte médico.
34 carreras en fórmula 1
Jules Bianchi se incorporó a la fórmula 1 en el año 2012, entonces como piloto probador de Force India. Desde la temporada pasada es piloto titular de Marussia junto con el inglés Max Chilton. Su mejor resultado es el noveno puesto de este año en Mónaco y con la de ayer acumula 34 grandes premios en su palmarés, donde figura el título de campeón de la Fórmula Renault 2.0 en el 2007, o el subcampeonato de la versión 3.5 en el 2012.
El grave accidente reabrió el debate sobre la idoneidad de suspender la prueba, amenazada durante todo el fin de semana por el tifón Phanfone. Para evitar la lluvia más densa, la organización intentó que se adelantara dos horas la carrera, pero los compromisos con los patrocinadores y las cadenas televisivas lo hicieron inviable.