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Jugando al fútbol desde 1969

J. ROMERO / M. DIESTE RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS CREO

El Sporting Lampón cumple nueve lustros de existencia sin deudas y creando tres equipos inferiores pensados para los niños de esta parroquia

07 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque los registros oficiales sitúan el nacimiento oficial del Sporting Lampón en junio de 1972, lo cierto es que su historia se remonta a 1969, cuando ya competía con el mismo nombre en torneos locales. Así lo explica el actual presidente de la entidad, Ricardo Alonso, que conoce como pocos la realidad pasada y presente del club. En lo deportivo los boirenses salen esta temporada en Segunda Autonómica, y en lo económico, afirma Alonso, «non temos débedas dende hai dez ou once anos».

El inicio liguero ha sido irregular, aunque la situación, a día de hoy, ya empieza a estabilizarse tras alejarse de los puestos peligrosos que implican el descenso. El objetivo, según explican en el Lampón, es lograr la permanencia, al finalizar la campaña, en la mejor posición posible. Los responsables del equipo tampoco esconden el esfuerzo altruista que implica mantener con vida un club de estas características. Pero en su caso, el trabajo no deja de crecer por decisión propia.

Refundando la cantera

El Lampón ha creado para esta temporada tres equipos base de benjamín, alevín e infantil. Hace unos cinco años que el club dejó de tener cantera, pero la interés del Jesús Guerra, integrante de la primera plantilla, junto a la complicidad de los directivos, ha sido fundamental para confeccionar y federar a los talentos de la parroquia de Lampón bajo el escudo de un club que cumple este año 45 primaveras.

«Os rapaces de Lampón marchaban a outros equipos do concello ou da Pobra, por iso vimos ven sacar adiante a idea de Jesús. O financiamento destes conxuntos costease coas cotas que pagan os pais e que chegan para pagar todo», explican en la entidad, que reconoce que ahora la realidad es muy diferentes. Los niños de la parroquia ya pueden entrenar y jugar defendiendo el escudo de la zona en la que residen, algo que enorgullece a padres y directivos.

Lo que parece claro al oír a las personas que trabajan en el día a día de la entidad es que hay mimbres para seguir dirigiendo en los despachos y jugando en el campo durante mucho tiempo. Y todo ello para que el Lampón se mantenga como un histórico del futbol barbanzano y fomentador del deporte entre los jóvenes.