El presidente del colectivo, Manu Rey, fue el encargado de anunciarlo públicamente
29 nov 2014 . Actualizado a las 11:03 h.La peña Furya Granate puso ayer fin a lo que sus propios miembros definieron como «14 anos de fidelidade ás cores do Pontevedra».
El presidente del colectivo, Manu Rey, fue el encargado de anunciar públicamente la disolución, acompañado por otros miembros de la peña, con la lectura de un comunicado en el que justificaron la decisión en «a desilusión e o cansazo» de sus miembros más activos después del trabajo de «case tres lustros» actuando como «unha simple ferramenta ao servizo do Pontevedra», así como por la «falta de relevo xeracional». Asimismo, Furya Granate recordó los numerosos viajes que realizó durante su trayectoria acompañando al equipo, viviendo buenos y malos momentos.
Por último, el colectivo se despidió criticando la gestión de Mauricio Rodríguez y la actual de Lupe Murillo, afirmando que, pese a su disolución, «non deixaremos de loitar desde as frontes que poiodamos polo cambio, para que este clube estea dirixido por granates de corazón».