El Barcelona recibe precavido al Manchester City

P. Ríos / Colpisa REDACCIÓN

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Luis Enrique aparta el Clásico de la mente de sus jugadores y avisa que hará falta otro gran partido para pasar a cuartos

17 mar 2015 . Actualizado a las 21:06 h.

El Barcelona piensa sólo en el Manchester City. El Real Madrid no existe todavía. Ésa es la premisa principal del equipo azulgrana antes de afrontar en el Camp Nou el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones a cuatro días del Clásico liguero. «El City es más importante que el Clásico», asegura Andrés Iniesta tirando de lógica. Un mal en día en Europa, pese al aval del 1-2 de la ida, le dejaría sin un título por el que el club azulgrana quiere pelear hasta el final. Sin embargo, el domingo, en el peor de los casos para el Barça, la Liga seguiría estando viva. «Sólo hay un partido, lo demás no me interesa», proclama Luis Enrique, recordando que «no nos fiamos, el City es muy peligroso, uno de los favoritos para conquistar la Champions y sí, vamos 1-2, pero sólo estamos en la mitad de la eliminatoria»

El Barça, gracias a los goles de Luis Suárez y a la exhibición de Leo Messi en el Etihad Stadium, es el favorito para pasar a los cuartos de final de la Liga de Campeones, eliminatoria en la que cayó la pasada temporada frente al Atlético tras seis años consecutivos llegando como mínimo a semifinales, con dos títulos (2008-09 y 2010-11). Aunque en un proyecto nuevo siempre hay algo más de paciencia, un KO en octavos de final sería un enorme paso atrás en el club. Nadie piensa en ello debido a la superioridad azulgrana mostrada en la ida, cuando el 1-2 fue corto, pero el Manchester City no tiene nada que perder, está herido por los últimos resultados en todas las competiciones y cuenta con un potencial ofensivo deslumbrante. Le servirá la experiencia de la pasada temporada, aquella sensación de que en la vuelta jugada en el Camp Nou tuvo opciones de ganar en un partido que el Barça no sentenció hasta el tiempo de descuento (2-1, obra de Alves, aunque el 0-2 de la ida ya no daba opciones a la escuadra inglesa). Y para reforzar su moral, valorará que en la fase de grupos venció en los estadios de la Roma y del Bayern para meterse en octavos cuando ya parecía no tener opciones.

Además, vuelve Touré Yaya, que fue baja en Manchester, tras su sanción. El exbarcelonista, muy querido en el Camp Nou, es fundamental en su equipo. Clichy, expulsado en la ida, dejará su plaza a Kolarov en el lateral zurdo. «Necesitamos un muy buen segundo partido. Con hacer sólo un buen partido no se supera una eliminatoria. Allí, pese a nuestro gran inicio, el City estuvo vivo siempre y con opciones. Sabemos que puede hacernos daño», avisó Luis Enrique, quien aseguró que «no vamos a especular con nuestra ventaja, sería peligroso, nosotros plantearemos el partido como siempre: saldremos a ganar». El técnico asturiano confirmó la ausencia por lesión de Sergio Busquets, que se une a la baja de Vermaelen. Alves en el único apercibido para los cuartos.

ALBERT GEA | Reuters

Victimismo de Pellegrini

Manuel Pellegrini está convencido de que puede romper esa estadística de tres derrotas seguidas del City ante el Barça en dos años de Liga de Campeones. «Nuestra mentalidad antes de cada partido es ganar y debemos mantenerla. Es posible ganar», afirmó el entrenador chileno antes de adoptar un victimismo mourinhista: «El Barça tiene un gran equipo, jugadores espectaculares, pero los resultados han distorsionado la realidad de nuestros enfrentamientos. Nunca hemos podido jugar contra ellos a nuestro nivel, principalmente por las expulsiones. Puedes hablar de estrategia y técnica, pero si te quedas con uno menos ante el Barça estás en una posición terrible». Aunque aclaró que le pareció «aceptable» la roja a Demichelis en la ida del año pasado y «correctas» las de Zabaleta (vuelta en el 2014), y Clichy (ida en la presente edición), sembró la duda. La trampa de su discurso es no admitir que las patadas a destiempo (Clichy) o la entrada de Demichelis como último defensa también pueden implicar que un equipo está siendo superado por otro y necesita arriesgar en defensa más de la cuenta para equilibrar el partido.

Pellegrini, en The Guardian, sí aclaró que no ve su cargo amenazado «Este es un proyecto sólido ejecutado de la forma correcta. Jamás he sentido que ni no gano me echarán. Aquí la presión es normal, no como en Madrid, donde es más político, un asunto de vida o muerte», explicó.Entre los jugadores de ambos equipo, Iniesta reconoció que «firmaría el empate porque nos sirve para pasar, pero nosotros siempre salimos a ganar». David Silva aseguró que «no sentimos ninguna presión», quizás una de las claves del partido porque el City, que nunca se ha clasificado para los cuartos de final, no lo afronta con las urgencias de otros grandes clubs. Y Demichelis dejó claro el sentimiento del City: «Jugaremos con rabia».