Un Barça reforzadísimo y optimista

Colpisa BARCELONA

DEPORTES

Andreu Dalmau | Efe

El equipo de Luis Enrique valora que ha vuelto a competir bien en los partidos complicados y ya sólo piensa en eliminar al PSG sin confianzas pese al 1-3 de la ida

19 abr 2015 . Actualizado a las 18:48 h.

«Reforzado, no, reforzadísimo». Así, remarcando la esdrújula, tal y como lo pronunció Luis Enrique en rueda de prensa, se siente el Barça tras ganar 2-0 al Valencia y mantener dos puntos de ventaja en la clasificación sobre el Real Madrid a falta de seis jornadas. El equipo azulgrana todavía tiene dos desplazamientos muy complicados: en Cornellà-El Prat en el derbi del próximo sábado contra el Espanyol y en el Vicente Calderón frente al Atlético en la penúltima jornada, además de otra visita al Córdoba, mientras que en casa recibirá a Getafe, Real Sociedad y Deportivo.

Ganar la Liga no será fácil, pero ante el Valencia el Barcelona dio una lección de saber sufrir en un partido en el que fue muy inferior durante 45 minutos. Y saber competir es fundamental para llegar al éxito.

El optimismo está motivado más por el compromiso que por el juego, principalmente porque el abanderado de la implicación es nada más y nada menos que Leo Messi, protagonista de otro gran encuentro el sábado, jugando casi más de interior que de delantero y sin ninguna obsesión por el gol que acabó encontrando en el minuto 93. Ya había dado la asistencia a Luis Suárez, que llega a tope al momento cumbre de la temporada, en el 1-0. Con Neymar dando muestras de haber recuperado la chispa, ya son tres razones de peso para resolver partidos que se atragantan.

Claudio Bravo, en la portería, se resarció de su fallo en el primer gol del Sevilla de la pasada jornada y volvió a ser decisivo, igual que en la primera vuelta ante el Valencia, esta vez parando un penalti a Parejo. Con Ter Stegen dando sensación de seguridad también en la Liga de Campeones, Luis Enrique aprovechó para reivindicar el papel como director deportivo de Andoni Zubizarreta, destituido por Josep Maria Bartomeu en enero. «El buen funcionamiento de la portería es el producto del trabajo de un gran director deportivo como Zubizarreta que fichó a dos porterazos», señaló el técnico asturiano. Esa frase hubiera sido una bomba en febrero, el detonante de otra crisis institucional, pero ahora ya sólo cuenta lo deportivo.

Y en lo deportivo lo primordial ahora es cerrar la clasificación para la semifinal de la Liga de Campeones el martes en el Camp Nou ante el PSG. El 1-3 de París no garantiza nada todavía porque el equipo de Laurent Blanc recupera definitivamente a la mayoría de sus efectivos: viaja Thiago Silva, David Luiz volvió a jugar 90 minutos el sábado en el 1-3 en Niza, Ibrahimovic y Verratti ya han cumplido sanción y Lucas Moura ya participó en la ida. Sólo son baja Thiago Motta y el sancionado Aurier. El Barça no quiere confianzas y espera que el cansancio acumulado en una secuencia salvaje de partidos trascendentales miércoles-sábado-martes no pase demasiada factura.