
El lateral de Coristanco celebra su cesión al New York City, adonde asegura que viaja con la intención de «aprender y crecer como futbolista» en un gran club
17 jun 2015 . Actualizado a las 07:22 h.Tres años han pasado desde que un joven de 15 años de Coristanco hizo la maleta para viajar a Manchester. Allí, en la factoría del City lo esperaba una nueva vida. Cuando llegó se encontró un mundo desconocido para él. Entrenamientos dobles, una exigencia inimaginable y una soledad que creyó que podría con él. Tres años después, recuerda la dureza de sus primeros meses, sin su familia y con un ritmo de trabajo desconocido por él hasta el momento. «Pensé que no duraría una semana en el City y logré ser profesional», recuerda en su visita a La Voz de Galicia instantes después de que su club hiciera oficial la cesión al New York durante los próximos seis meses.
-¿Cómo ha sido la operación?
-La verdad es que yo no he intervenido mucho. Sé que había otras opciones pero el City prefiere que vaya para Nueva York a una competición superior a la sub-21. Y yo también pienso que es mejor ir a una Liga de buen nivel como la americana pero sin la exigencia de otras como la Premier o la española. Pasar del sub-21 a España y encontrarme a jugadores del Barça o del Madrid podría venirme grande. Así voy dando pasos.
-¿Con qué mentalidad viaja? ¿Conoce la competencia que tendrá en su puesto?
-Voy con la intención de aprender y seguir formándome como futbolista. Es una oportunidad muy buena. No sé la competencia que tendré en el puesto, pero malo será que no juegue (se ríe).
-¿Qué queda del Angeliño que se fue del Dépor?
-Sigo teniendo siendo la misma persona y teniendo la misma vida. No me cambió nada. Al estar viviendo aquí muchos años aprecio lo que tengo. Mira quién era y a dónde puedo llegar, me digo a mí mismo. Hay veces que la gente le comenta a mi madre que me vio en un bar con gente que fumaba... Y se extrañan. Mi madre ya les responde que no se sorprendan, que ando con los mismos amigos de siempre, pero yo no fumo (se ríe). ¿Con quién voy a andar? Hay quien dice que voy de sobrado, pero es mentira.
-¿Nota envidias?
-Hay gente a la que le fastidia mucho que a ti te pueda ir bien. Pero yo paso de eso. Sí que observo que algunos que antes ni me saludaban, ahora vienen y se hacen los simpáticos. Y eso que no estoy en el primer equipo...
-¿Qué recuerda de aquellos primeros momentos en Inglaterra?
-Sobre todo la diferencia en la intensidad en los entrenamientos. Acostumbrado a tres por semana, llegué allí y dobles sesiones... Además me sorprendió que había mucha gente en cada equipo: Especialistas de ataque, de defensa, fisios, nutricionistas... Pero sobre todo, el nivel de trabajo. Reconozco que cuando llegué y vi lo que era aquello pensé que no duraría ni una semana y logré ser profesional. Estoy feliz y orgulloso, pero me queda mucho.
-Incluso secó a Messi en un partidillo de entrenamiento.
-Fue genial. No solo por el entrenamiento, sino por haberlo conocido. Tenía una imagen de él por la tele de subidito y me sorprendió. Estábamos en el campo y de repente se pone a hablar conmigo. «¿Y este que me está hablando a mí?», pensé. Y sí. Resulta que Argentina estaba probando un sistema nuevo en el que los de arriba no defendían. Y él pues se puso a preguntarme por mi familia, de dónde era, qué tal me encontraba en Inglaterra. La verdad es que nunca olvidaré aquel momento. Me pareció sorprendente. Es majísimo.
-Llegó a ser elegido mejor lateral izquierdo de la Champions sub-19. ¿Qué sintió?
-Ante todo sorpresa, porque no pensé que lo hubiera hecho tan bien ese año, pero siempre es bonito que te reconozcan así.
-Y la selección española parece tenerlo olvidado.
-La verdad es que sí. Pero bueno, ya ni miro la lista. Me llamaron una vez y nada más. No sé. El seleccionador sabrá.
-¿Se plantea jugar con Inglaterra?
-Me quedan dos años para la doble nacionalidad. Y si no me llaman e Inglaterra sí, pues aceptaría con los ingleses.