Ezequiel Mosquera se recupera de una grave caída en bicicleta

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

SANDRA ALONSO

El exciclista estuvo cinco días ingresado en el Clínico de Santiago con una fractura de cráneo tras un accidente cerca de Santiago

04 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ezequiel Mosquera ya está en casa recuperándose de una fractura de cráneo a causa de una aparatosa y grave caída mientras se entrenaba. El exciclista cayó de lado, «dun xeito un pouco raro», y llevó un fuerte golpe. Fue el jueves por la tarde y hasta el lunes estuvo ingresado en el Hospital Clínico de la capital gallega.

Mosquera recuerda que el incidente fue en una de las pistas en las que se ejercita todos los días, en un tramo próximo a Santiago. «É unha zona pola que paso a diario. Agora fago pouco, pero o fago todos os días, por un lugar que teño xa moi memorizado», explica.

Al caer y ver tanta sangre, Mosquera reconoce que pasó «medo dabondo». Casi anocheciendo y en medio del monte, el deportista se levantó y volvió a subirse a la bicicleta en busca de ayuda. «Seica puido ser peor, pero dentro do malo aínda tiven algo de sorte. Non sei nin sequera agora mesmo contra que me golpeei, pero tiven que andar polo menos dous quilómetros ata atopar a primeira aldea e as primeiras casas», cuenta ya en su domicilio, en compañía de su familia. Dice que al final solo tiene un pequeño coágulo que «non reviste moita importancia».

Un «susto de morte»

Con una brecha de más de diez centímetros en la cabeza y con muchos puntos de sutura, que ni él mismo sabe cuántos, Ezequiel Mosquera se recupera de un «susto de morte». Llevaba el teléfono móvil, pero no podía llamar hasta saber con exactitud su localización, algo que consiguió en el momento en el que empezó a ver gente por las pistas. La suerte es que en ningún momento perdió el conocimiento.

«Tropecei con algo, caín e abrínme a cabeza. Había sangue dabondo e o pasei mal, aínda que ata que estiven tumbado na ambulancia non me decatei da gravidade. E máis logo cando ingresei en coidados intensivos», relata el exciclista de Teo, ahora ya con algo más de humor y tranquilidad, aunque con la cara muy hinchada.

Después de varios días recuperándose del golpe y del susto, el exciclista se encuentra mucho más relajado. Cuando hablamos con él estaba jugando con su hija pequeña y trabajando con el ordenador. «A nena non para, é a que me fai as curas», bromea el de Teo. El golpe fue «moi aparatoso», insiste, pero ya está pensando en subirse de nuevo a la bicicleta. Ezequiel Mosquera quiere recuperarse pronto para no perder su buen tono físico y para divertirse con lo que más le gusta, aunque seguro que aprendió bien la lección y ya no se fiará mucho de las pistas en las que se entrena diariamente.

Ahora, cuando pasen unos días, Ezequiel Mosquera quiere regresar al lugar del accidente para recoger su bicicleta, que se quedó en casa de un vecino, y para agradecerle a la gente toda la ayuda recibida.