Los tres goles del Rayo ante el Celta contaron con los centros del gallego
25 ene 2016 . Actualizado a las 15:48 h.Es difícil brillar tanto sin anotar un gol. Pero el gallego Roberto Trashorras tiene ese poder. Miku, Tito y Jozabed tuvieron el honor de ser los perseguidos por sus compañeros cada vez que marcaban en la goleada del Rayo Vallecano al Celta. Pero los tres le deben media diana al mismo, a un Trashorras omnipresente, con centros goleadores desde ambas bandas, muy dinámico todo el partido, cuya intensidad le llevó incluso a ganarse una tarjeta amarilla cumplido el tiempo reglamentario. El capitán del Rayo se ganó este fin de semana el apodo de «repartidor» en los foros de Vallecas, por su instinto a la hora de encontrar con el mejor remate posible para sus compañeros. El de Rábade, uno de los veteranos del cuadro de Paco Jémez con 34 años, lleva solo dos tantos en Liga esta temporada, pero su concurso se antoja vital para el complicado reto de alejarse de los puestos de descenso, que el Rayo pudo abandonar esta semana gracias a la goleada sobre los de Berizzo.
Si Trashorras brilló en la jornada del sábado, Rochina hizo lo propio ayer domingo. Su papel fue crucial para acabar con la reacción del Getafe en Los Cármenes, donde llegó a igualar un partido que perdía por 2-0. Pero Rochina alumbró al Granada cuando faltaba menos de un cuarto de hora para el final. Fue un potentísimo disparo desde fuera del área que congeló a los madrileños, si bien poco después contó con otra ocasión para el 3-3. Con la izquierda y, pese a tener un defensa a punto de cortarle la trayectoria, Rochina coló el balón por la escuadra para delirio del público andaluz y frustración del portero Guaita, quien poco podía hacer ante el fenomenal obús.
En el mismo encuentro también destacó la actuación del gallego Fran Rico, autor del 1-0 poco antes de cumplirse la media hora. El jugador de Portonovo anotó con un gran cabezazo el centro del portugués Miguel Lopes. Se resarcía así de otra gran ocasión fallada minutos y en el que se interpuso su propio compañero Isaac Success. El nigeriano no tuvo precisamente el día fino, ya que posteriormente erraría otra buena oportunidad antes del 1-0.
Por parte del Getafe, uno de los jugadores más brillantes fue Sarabia. Con 2-0 abajo, los madrileños igualaron en un margen de solo tres minutos, entre el 70 y el 73. El primero por mediación de Stefan Scepovic, que aprovechó un pase en largo de Juan Cala, y las dudas de Lombán para batir a Andrés Fernández con una vaselina, y de Moi Gómez después de una excelente asistencia de Pablo Sarabia. Fue este quien tuvo la excelente ocasión del 3-3 nada más sacarse de centro, pero el madrileño finalizó mal la jugada.