Desde el penalti indirecto hasta una pirueta contra las leyes de la Física
24 mar 2016 . Actualizado a las 16:12 h.Ninguno de ellos supuso un título, pero cualquiera de estos tres goles será recordado para siempre. Cada uno por motivos distintos.
El primero por el escenario, en pleno Mundial del año 1974 celebrado en la República Federal Alemana, y por su recorte en seco, dejando sentado al portero Daniel Carnevali ante la mirada de Cacho Heredia y de toda la grada de Gelsenkirchen. Holanda acabó cayendo en la final por 1-2 ante la selección anfitriona de Müller.
Otro de los goles que será recordado para siempre será el que anotó en el Camp Nou en la temporada 1973-74. El centro de Rexach, que posteriormente sería su hombre de confianza en los banquilo, iba algo pasado, pero el holandés se lanzó con las piernas al aire, y casi sin ángulo, para con el exterior de la derecha enviar al fondo de la red. El Barça, entrenado por Rinus Michels, conquistó el título de Liga.
Johan Cruyff estaba dispuesto a revolucionar el fútbol desde sus conceptos más complicados hasta los detalles que a cualquiera le parecían insignificantes, como por ejemplo la forma de tirar los penaltis. En diciembre de 1982 se inventó un penalti indirecto en la goleada del Ajax al modesto Helmond Sport. Se puso de acuerdo con su compañero Jesper Olsen para tirar una pared antes de batir a un sorprendido portero. Messi y Luis Suárez reeditaron este mecanismo hace tan solo unas jornadas ante el Celta.
? Dani Vilaró (@danivilaro) 24 de marzo de 2016
@olympia_vintage Y aquí un golazo de Cruyff fuera de lo normal en un remate imposible contra Brasil. pic.twitter.com/Hm2mM1icWl
? ?Pablo Ben (@PabloBenFe) 8 de marzo de 2016