Intentan reactivar el cuadrangular suspendido en Uruguay

La Voz

DEPORTES

Iván Franco

La empresa organizadora anunció en la madrugada del sábado su cancelación

16 jul 2016 . Actualizado a las 23:28 h.

Desde Uruguay eran ayer tajantes: no habrá derbi la próxima semana, ni el suyo, ni el gallego. La propia empresa organizadora del cuadrangular que iba a disputarse entre los días 21 y 23 de julio con la participación de Celta y Deportivo, Tenfield, publicó un comunicado en su web en la madrugada del vienes al sábado -hora española- en el que daba por zanjado el tema comunicando la suspensión. Sin embargo, la Federación Galega y La Liga están apurando todas las opciones para intentar que haya marcha atrás. «Estamos en vías de solución e confiamos en que se xogue», expresaba Rafael Louzán ayer en Barreiro.

Horas antes, Tenfield había sido tajante: «Lamentablemente, no están dadas las condiciones de seguridad para la realización del cuadrangular internacional. Disculpas por las molestias causadas», anunciaba la firma responsable del evento. A renglón seguido indicaba que exactamente con esa frase se le había comunicado a LaLigaWorld en la noche del viernes la suspensión, dando por sentado que este organismo se lo habría hecho saber a los clubes. Sin embargo, ambas entidades aseguraban ayer que no tenían ninguna notificación.

Mientras, desde España se trabajaba a contrarreloj para intentar salvar el evento. «Supoñemos que foi unha medida de presión. Levamos todo o día de xestións e confiamos en que estamos no bo camiño», añadía Louzán. La embajada trataba de mediar con el Ministerio del Interior de Uruguay para destrabar la situación y que se juegue el cuadrangular, pese a que desde Uruguay se insistía en la gran distancia entre las posturas.

Varios dirigentes de los contendientes uruguayos del torneo, Nacional y Peñarol, se habían pronunciado en los últimos días muy contrarios a que el cuadrangular se desarrollase si no se garantizaba la presencia policial. La crisis entre el Ministerio del Interior y la Asociación Uruguaya de Futbolistas viene de atrás. El ejecutivo se niega a intervenir en los eventos deportivos más allá de su presencia en el exterior, mientras que los conjuntos uruguayos creen que eso es insuficiente y que la seguridad privada no tiene capacidad para atajar los incidentes que se pueden dar en este tipo de partidos.

Poco antes del anuncio de la cancelación, el presidente de la Comisión de Seguridad del Nacional, Wilson Miraballes, concedía una entrevista en la que insistió en el planteamiento de ambos clubes en los últimos días: «Si la policía no ingresa, no se va a jugar el clásico». Poco después, él mismo confirmaba aRadio 10.10, que la falta de acuerdo entre Ministerio y Tenfield desembocaba en la cancelación.

Días antes, en la presentación del nuevo patrocinador de ambos clubes, el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, había puesto otra idea sobre la mesa: «Me propuso el presidente de Nacional una buena opción, que ambos juguemos ante Celta y Deportivo en nuestros estadios». Quizá esa podría ser una alternativa que evite los riesgos que conlleva el clásico uruguayo pero que a su vez no trunque los planes de la expedición gallega.

A apenas 48 horas de la partida de Deportivo y Celta hacia Uruguay -prevista para mañana-, los clubes estaban a la espera de recibir información oficial. En caso de confirmarse definitivamente que no se celebra, esta circunstancia obligará a los clubes gallegos a modificar su planificación y a buscar nuevos compromisos con muy poco tiempo de margen. Ambos estaban a la expectativa y confiando en viajar y jugar.