La Fiscalía solicitó la medida por un posible perjuicio de al menos de 45 millones de euros a las arcas de la Federación
20 jul 2017 . Actualizado a las 21:35 h.El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado prisión incondicional y sin fianza para el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar y su hijo Gorka Villar, aceptando la petición de la Fiscalía, por un posible perjuicio de al menos de 45 millones de euros a las arcas del organismo, según Anticorrupción. El juez encargado de la investigación atiende la petición de prisión de Fiscalía Anticorrupción y adopta esta medida cautelar contra el directivo y su hijo en el marco de la operación conocida como Soule, y ambos ya se encuentran en la prisión de Soto del Real.
El magistrado ha decretado asimismo el ingreso en prisión sin fianza para el presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, mientras que al secretario de este organismo, Ramón Hernández Baussou, le ha impuesto una fianza de 100.000 euros para salir de prisión, todo ello tras tomar declaración a los cuatro durante todo el día de hoy.
Según informa la Audiencia Nacional, el juez acuerda esta medida en un auto ante la gravedad de los delitos -administración desleal, apropiación indebida estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares-, lo que pudiera llevarles a huir de la justicia, «máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen», así como la posibilidad de obstrucción de la investigación, que se encuentra pendiente de analizar toda la documentación ocupada en los registros.
El juez apunta que al menos desde el 2009 Villar creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos tanto públicos como privados de la RFEF y organismos vinculados a ellos como la propia Fundación y MUPRESFE (Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles a Prima Fija) estableciendo un «clientelismo» tanto en la contratación del personal que recae en familiares de los acusados como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministros.
A lo largo de 44 folios el magistrado apunta que los acusados cometieron estos hechos con la voluntad «de enriquecerse y favorecer el enriquecimiento de terceros». Todos ellos han prestado declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional que les ha interrogado por el presunto cobro de comisiones y por los negocios del Grupo Santa Mónica que habrían supuesto un perjuicio económico para el organismo, que según algunas fuentes supondría alrededor de 50 millones de euros.
Padre e hijo y los otros dos arrestados en esta operación -el presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou- han sido trasladados esta mañana por la Guardia Civil a la sede de la Audiencia Nacional tras ser detenidos este martes. Pedraz y las fiscales tomaron declaración a los detenidos a lo largo de toda la mañana, y según fuentes de la Audiencia Nacional a las 15.20 horas fue interrogado el tercero de los cuatro detenidos, Juan Padrón.
Los cuatro, que han permanecido en dependencias de la Guardia Civil, se acogieron ayer a su derecho a no declarar ante los agentes de la UCO que han dirigido esta operación en la que se les acusa de lucrarse en beneficio propio de al menos 45 millones de euros de las arcas del ente federativo.
Ángel María Villar llegó a la Audiencia Nacional sobre las ocho de la mañana a bordo de un coche, mientras que el resto lo hizo una hora y media después en furgón policial. Tras esquivar en los últimos años varios escándalos de corrupción, como el caso FIFA, Ángel María Villar, de 67 años, fue arrestado en una investigación que se inició a raíz de una denuncia del Consejo Superior de Deportes (CSD) presentada en el 2016.
El CSD pide un expediente disciplinario a Villar
El Consejo Superior de Deportes, tras conocerse el auto dictado pro el juez de la Audiencia Nacional, ha anunciado este jueves que solicitará «de forma inmediata al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la incoación de expediente disciplinario a los directivos de la Real Federación Española de Fútbol afectados por dicho auto»
Además de este expediente a Ángel Villar y a Juan Padrón, presidente y vicepresidente de la RFEF, el CSD subrayó que «se procederá a convocar a la Comisión Directiva del CSD para acordar la suspensión provisional de dichos directivos, una vez conocida la decisión que adopte el TAD»
Las sospechas sobre la gestión de los responsables federativos partieron de una auditoría del CSD que reveló que no se había cobrado una deuda de 24 millones de euros contraída por la empresa de Samper por los derechos audiovisuales de los partidos de la selección.
Los investigadores apuntan a que Villar, que lleva 28 años en el cargo, cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y se servía de su puesto para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo Gorka, abogado experto en derecho deportivo y al frente de varias empresas donde eran desviadas cantidades de dinero.