Domingos Paciência: «Decidí irme cuando escuché a la gente cantar contra los portugueses»

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El entrenador luso desvela que los jugadores mantienen reuniones cada semana por la deuda

23 mar 2013 . Actualizado a las 02:07 h.

A Domingos Paciência (Leça da Palmeira, 1969) no le gusta hablar con la prensa. Aplaza una y otra vez la entrevista y dice que prefiere esperar a que el Dépor atraviese un mejor momento, a que gane partidos. Contesta el teléfono con nuevas evasivas.

-La verdad, prefiero no hablar por ahora.

-El otro día se comprometió a hablar cuando el equipo estuviera mejor y viene de ganar el derbi.

-Es que no hay mucho que pueda decir. Yo ya no estoy ahí.

-Podría explicar al menos por qué se fue de esa manera del Deportivo. Sus motivos nunca quedaron claros.

-¿Qué puedo decir sobre eso? Fueron muchas cosas. El momento en el que decidí irme fue cuando escuché a la gente cantar contra los portugueses. A nuestros aficionados. Eso fue demasiado. Me dolió mucho.

-¿Se marchó ofendido con la afición?

-Esa fue la gota definitiva. Escuché «menos portugueses más coruñeses». No me lo esperaba. La afición siempre tuvo un comportamiento excepcional, animando al máximo y todo. Pero de repente se ponen a cantar eso y a atacar a los jugadores; rayaron el coche de uno de mis ayudantes. No lo merecíamos, así que fui y hablé con los responsables del club y les dije que no podía seguir, que era mejor que buscasen a un entrenador español, que entendiera mejor cómo funcionan las cosas ahí.

-Habla de la gota definitiva, ¿hubo más motivos?

-Yo se lo dije a la gente del club, se lo expliqué todo. Que veníamos de cuatro partidos sin ganar, que la situación era muy complicada. Además, los jugadores llevaban mucho tiempo sin cobrar y no sabían cuando iban a hacerlo. Todo eso son cosas que no ayudan.

-Los jugadores dijeron siempre que no se hablaba del tema de la deuda para centrarse en el deportivo, ¿cree que eso es posible?

-Ese era un tema del que ellos hablaban. Había reuniones una vez por semana antes del entrenamiento y se hablaba de eso.

-¿Se lo dijo a la directiva?

-Yo dije todo. Cuando llegué sabía que era difícil, pero pensé que podría sacar adelante el equipo. Pensé que algunas cosas iban a ser diferentes. Al final la situación no era buena y hablé para llegar a una solución buena para todos.

-¿Qué creyó que iba a encontrar y qué fue lo que encontró?

-Por ejemplo, esperaba que llegaran más jugadores. Al menos dos más, para el ataque. Esa era la intención antes de ir.

-¿Pero los pidió antes de llegar? ¿Le dijeron que los tendría?

-Pedí cinco jugadores y me dijeron que lo intentarían. Me trajeron tres, que son buenos y estaba muy contento con ellos. Tampoco había dinero.

-¿Y los que tenía estaban implicados? Las críticas de la afición iban por ese lado.

-Todos. De eso no tengo ninguna queja. Pero luego en los partidos sucedían cosas. Balones que no entraban, expulsiones...

-¿Ahora cree que es posible que el Dépor se salve?

-Si gana los dos próximos partidos creo que podrá salvarse. Son muy importantes.

-¿Mantiene contacto con algún jugador?

-No me gusta interferir en el trabajo del nuevo entrenador. Seguramente hablaré con alguno al final de la temporada.

-¿Le debe dinero el Dépor? ¿Cuál es su plan de futuro?

-No hay ningún problema con el Deportivo. No fui allí por dinero, quería otras cosas. Ahora me gustaría entrenar un equipo desde comienzo de temporada.