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«En dos semanas estará en las tiendas la marca Ribela, más dulce que la asturiana»

r. g. a estrada / la voz

AGRICULTURA

10 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Su familia lleva 15 años fabricando sidra para autoconsumo en un lagar de la aldea de Trabadelo. Ahora que la crisis empaña la economía local, Jesús Armenteros ha creado la empresa Lagar de Ribela para tratar de convertir la tradición en negocio. Su pretensión es cerrar en el municipio el ciclo de producción de manzana fomentando el consumo local de la sidra. El proyecto, que ronda los 300.000 euros, opta a las ayudas europeas del GDR.

«Tenemos una casa de aldea con lagar en Trabadelo que ya está en fase de rehabilitación y una finca de 13.000 metros en Olives en proceso de certificación por parte del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega). Nuestra pretensión es revalorizar la producción de manzana en origen», explica Jesús Armenteros. «Queremos comercializar la sidra que fabriquemos, pero también ofrecer visitas al lagar y sesiones de degustación en él. En el municipio hay oferta suficiente de alojamiento y de hostelería. Nuestra propuesta sería un complemento», comenta. «No queremos irnos a una nave industrial porque buscamos un proyecto netamente rural. Estamos adaptando la vivienda para poder llevar a cabo la producción de sidra como actividad artesanal», explica.

Aunque el proyecto aún está en curso, el empresario debutará en el mercado en un par de semanas con 10.000 botellas de una marca de sidra propia -Ribela- fabricada con manzanas estradenses ecológicas de variedades autóctonas. «Es una sidra natural al estilo de la asturiana pero más al gusto gallego, más dulce», explica. El precio rondará los 3 euros y se venderá en el comercio tradicional y en tiendas de delicatessen.