Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Los profesionales del derecho piden un tercer juzgado en Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Carlos Collazo, Manuel Ceán, Ángeles Blanco y José Javier Valdés charlaron sobre la nueva ley.
Carlos Collazo, Manuel Ceán, Ángeles Blanco y José Javier Valdés charlaron sobre la nueva ley. R. Amado< / span>

Creen que la solución pasa por agilizar la justicia y no alejarla del ciudadano

25 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Café de redacción La nueva ley de planta judicial a debate

La nueva Ley Orgánica del Poder Judicial y la supresión de los partidos judiciales que no estén en las capitales de provincia genera polémica y una protesta unánime de todos los sectores sociales. Una ley que pretende la desaparición de los juzgados de Lalín y de A Estrada y que llega después de otra que está vaciando los juzgados y los despachos: la ley de tasas, también auspiciada por el ministro Alberto Gallardón y que obliga a los ciudadanos a pagar tasas que resultan muy elevadas para la mayoría en estos tiempos de crisis. Para hablar de estas cuestiones La Voz ha reunido a un grupo de profesionales del Derecho. Un debate en el que participaron José Javier Valdés, abogado y delegado del Colegio de Abogados de Pontevedra en Lalín; los letrados Carlos Alberto Collazo y Ángeles Blanco; y el procurador Manuel Ceán. Con ellos abordamos las necesidades y los problemas de los juzgados y de la justicia.

Litigiosidad

Un tercer juzgado para acabar con los atascos. Frente a la intención de Gallardón de suprimir sedes judiciales en este café de redacción se propone como alternativa dotar a Lalín de un tercer juzgado. Manuel Ceán resalta que «o sorprendente desta lei é que na exposición de motivos din que é para aforra cartos pero ¿teñen cartos para facer unhas instalacións novas e pechar outras?»». Ángeles Blanco matiza que «é un sobrecoste porque sempre estamos facendo cousas para tirar outras». Ceán recuerda que «os xulgados pasaron no 93-94 de ter cada un unhos 360 a 380 asuntos para ter agora 1.100 cada un e iso se fai cos mesmos funcionarios». Una afirmación que suscriben Valdés y Collazo. En la charla inciden sobre el hecho de que «antes non había violencia de xénero» y creen que tendría más lógica dotar a Lalín de un tercer juzgado que llevase «violencia de xénero, xurisdición voluntaria e o reparto dos asuntos e os outros que leven civil cada un». Creen que eso es lo que deberían perseguir y pedir los alcaldes de la zona junto con la defensa del partido judicial alegando que «a sede delegada non se sabe como sería ou si tería un médico forense».

Medidas

Modernización y leyes de procedimiento ágiles. En cuanto a la solución a los problemas de la justicia, los profesionales lo tienen claro. Valdés subraya que «o problema da xustiza é un problema de medios e de organización». La solución pasaría, asegura, «por un par de cousas sinxelas» que serían «un par de leis de procedemento áxiles que non permitan demorar os procesos ata o infinito e a implantación de sistemas informáticos que supriman o papel». Añaden que «bastaría con que cada un tiveramos unha clave para acceder á documentación» Entre todos se apuntan otras cuestiones necesarias: el incremento de personal «que co paro que hai...» siempre y cuando este tuviera «unhos coñecementos mínimos tendo en conta que é un corpo especializado», alegando que parece que «para a xustiza vale calquera». Van surgiendo mil y una quejas y salen a colación las protestas de testigos, del señor que tiene un taller y que tiene que perder una mañana en el juzgado para ratificar una factura del arreglo de un coche siniestrado en un accidente. Cuestiones que, creen, «igual se podían solucionar doutra maneira con tanta tecnoloxía» y que evitarían trastornos innecesarios a los ciudadanos. Eso sin contar con las reiteradas suspensiones de vistas con el consiguiente perjuicio para los citados. Unos problemas que se agravarían -señalan- si «o señor do taller xa non ten que ir ao xulgado de Lalín senón a Pontevedra cada dous por tres».

Ley de Tasas

El precio de acceder a la justicia. Los cuatro no están en contra de que haya que pagar tasas, pero siempre y cuando sean cantidades «pequenas e razoables, como había antes». Para Valdés, «o atentado máis fragante que se perpetrou á tutela xudicial en España é a lei de tasas». Collazo sostiene que «se alguen quere ir a un procedemento xudicial, para poder entrar tés que pagar e os gastos farán totalmente inasumible exercer un dereito fundamental como é a petición de xustiza». Verían razonable «unha tasa de 50 euros por todo o procedemento» sin pagar nada más, mientras que ahora -indican- «un pleito de 6.001 euros máis primeira instancia e dereito a recurrir son 1.110 euros». Manuel Ceán incide en que «vai a haber xustiza de primeira e de segunda», mientras que Ángeles Blanco resalta que «medra o desánimo na xente que cada vez ten xa menos credibilidade na xustiza». En lo que están totalmente de acuerdo es que la ley de tasas reduce la litigiosidad porque con esos precios crece el desánimo y los ciudadanos acaban presentando menos litigios. Algo que hace, en palabras de Collazo, que «os gastos fan totalmente inasumible exercer un dereito fundamental» y señala que «ven a ser como si na sanidade se pretendera acabar coas listas de espera matando os pacientes». Valdés añade que «é se pos as tasas en vez de a 800 euros a 1.500 aínda che van vir menos o xulgado». Recuerdan que «as tasas máis altas son as do contencioso-administrativo que son que hai que pagar para litigar coa Administración, pero a Administración está exenta e non paga».

CrÍticas

Cambios que no buscaron consenso ni la opinión de los afectados. Los cuatro se quejan de que los cambios no buscaron la opinión de los afectados y coinciden en que Gallardón no pidió el parecer de nadie. Se quejan de que el nuevo mapa judicial «fíxose nun despacho de Madrid por unha xente que non entende que de Lalín a Pontevedra non hai una rede de transporte como alí, nin o metro á porta» y apuntan que «habería que ir a Pontevedra ata para pedir un certificado de nacemento para matricular o seu fillo no colexio, as revisións que a xente ten que facer co forense,...». Sobre la mesa saltan múltiples ejemplos. Una vista con cuatro testigos que sean mayores o personas sin coche y que tengan que estar a las nueve de la mañana en Pontevedra cuando no hay línea de transporte y un largo etcétera. Manuel Ceán recuerda que «os políticos están para xestionar os cartos públicos e favorecer o interese xeral, e o que están facendo é todo o contrario». Se quejan de que la distribución del mapa judicial se hizo «nunha mesa e sobre o papel sen haber pisado nunca un xulgado e non saber os problemas» y apuntan «é como cando eses da City impoñen o prezo do trigo e o que o único trigoque viron foi o do sándwinch».

«O problema da xustiza é básicamente un problema de medios e de organización»

José Javier Valdés

«Os gastos farán totalmente inasumible exercer un dereito fundamental»

Carlos Collazo

«Os políticos están para xestionar os cartos públicos e favorecer o interese xeral e non o fan»

Manuel Ceán