![El joven tiene intención de quedarse ante la casa de sus padres en Riobó hasta lograr una solución.](https://img.lavdg.com/sc/VIpwSXZmRU5HEDzCEOPNdW8YYrU=/480x/2014/06/12/0012_201406D12C5F1jpg/Foto/D12C5F1.jpg)
El estradense es mayor de edad y vivió desde los 17 con una familia de acogida
12 jun 2014 . Actualizado a las 20:59 h.David Constenla Mesejo, un estradense de 24 años, se ha declarado en huelga ante la casa de sus padres en Barcia (Riobó) para exigirles el pago de una pensión que le garantice el sustento. El joven se emancipó judicialmente de sus progenitores a los 17 años -presentó contra ellos una denuncia por malos tratos que no prosperó- y se fue a vivir con una familia de acogida con la que ha residido desde entonces en Figueiras (Callobre).
Sin embargo, según afirma el joven, su familia adoptiva -enzarzada en varios conflictos judiciales- ha ido perdiendo poder adquisitivo y ahora carece de medios para poder seguirle manteniendo.
El joven lucha por conseguir una pensión de sus padres naturales desde el año 2009. Según dice, entonces presentó una demanda civil reclamando una ayuda pero no recibió respuesta. En el año 2011 reclamó por el juzgado la pensión, pero le fue denegada por no poder acreditar un buen aprovechamiento de sus estudios de Empresariales en la Universidad de Vigo. David Constenla alega que ese año obtuvo buenos resultados en el primer cuatrimestre, pero en el segundo tuvo que dejar de lado los estudios a raíz del conflicto judicial de su familia de acogida, que llegó a llevar a su protector a un ingreso psiquiátrico temporal. En todo caso, David Constenla -que a raíz de su situación se ha aplicado en leyes- asegura que, independientemente de la pensión para estudios, le corresponde una para alimentos. «O Código Civil di que os familiares directos teñen obligación alimentística aínda que exista emancipación e sendo maior de idade», asegura.
Tras la denegación de la pensión en primera instancia, el joven recurrió a la Audiencia reclamando la pensión por necesidades de alimento, vestimenta y techo. No obstante, la Audiencia desestimó el recurso. El joven valora ahora la presentación de un recurso de casación o bien el inicio de un proceso nuevo.
No obstante, entretanto se ha decidido a tomar medidas drásticas para reclamar atención para su caso. Según asegura, no quiere prolongar más tiempo la convivencia con su familia de acogida porque sabe que carece de medios. Al no tener otra ayuda o medios de vida propios, el joven ha tomado la determinación de plantarse ante la casa de sus progenitores para tratar de forzar una solución.