Cerveza artesana «made in» A Estrada

Francisco Brea
fran brea A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Por el momento Luis no comercializa el producto, pero no descarta hacerlo en el futuro.
Por el momento Luis no comercializa el producto, pero no descarta hacerlo en el futuro. fran brea< / span>

Luis Campos además de crear la bebida también fabrica las máquinas que utiliza

02 nov 2014 . Actualizado a las 04:02 h.

A Estrada es tierra de bebidas realizadas de forma tradicional. En su esplendor está la sidra de la comarca y también hay multitud de vecinos que elaboran su propio vino o aguardiente. Luis Campos Villaverde, estradense de 39 años e ingeniero químico, se ha atrevido a experimentar con uno de los elixires más populares, la cerveza. En la parroquia de Tabeirós tiene su pequeño laboratorio, totalmente homologado por la Consellería de Sanidade, donde investiga en el proceso de creación de una cerveza artesanal con personalidad. Por el momento este no es un trabajo del que esté obteniendo beneficios ya que el producto no se comercializa, pero si las pruebas que realiza siguen el buen camino llevado hasta ahora, dice que podría plantearse dar el salto e intentar distribuir su cerveza, conocida hasta el momento popularmente como Karallaner.

Pero su trabajo de investigación y desarrollo no se queda solamente en la cerveza. El local donde trabaja está totalmente equipado ya que, como él mismo dice, «ter un bo equipo é fundamental para facer as cousas e para saber exactamente o que estas a facer, xa que se non tes aparatos que che midan grados ou cantidades vas a cegas. E tan importante coma un bo equipo é a hixiene, se onde traballas non está ben limpo é moi fácil contaminar o produto». Toda la maquinaria de la que dispone es como bien dice fundamental, y con el paso del tiempo, esta ha ido evolucionando y mejorando en gran parte a la habilidad de Luis, ya que él es también creador de muchos de estos artilugios: «Non nego que gústame tanto facer as máquinas que utilizo como as propias cervexas».

En lo referente al sabor y al estilo de la cerveza que elabora, se puede decir que es muy variado, «percorro todo o arco iris cervexeiro», asegura. Entre las variedades se pueden encontrar cervezas blancas, rubias, tostadas, negras, de estilo inglés, belga, escocés o irlandés, pero buscando siempre un toque personal y diferenciador de la tierra, alejándose un poco de la tendencia actual, ya que según su experiencia dice que «teño asistido a bastantes feiras e probado moitas cervexas e parece que agora búscase que sexan moi lupuladas, o que fai que sexan máis amargas. Eu creo que así non se aprecian todos os sabores que a bebida pode ter». Por eso experimenta buscando nuevos sabores. En estos momentos tiene una cerveza de tipo inglés dentro de una barrica de carballo enjuagada en aguardiente elaborado en la comarca del Ulla, que le da un toque especial al combinarse con el aroma del licor y que hace que este tipo de cerveza se acerque a una gradación de alcohol de 9 grados. «Góstame probar a facer cousas con produtos de aquí. Tamén teño outra receita propia na que uso millo do país, e tamén se conseguen gustos diferentes se combinas a malta de cebada coas levaduras axeitadas», resalta.

Por supuesto, como buen elaborador de una bebida artesanal y natural, Luis Campos también cultiva su materia prima. En concreto cerca de su casa planta trigo y lúpulo, dice haberlo intentado con la cebada pero «dos tres ou catro anos que o intentei so se deu ben un. Estou a buscar unha cebada de tipo inglés para ver como se da, xa que o clima británico aseméllase ao noso». También, como buen ingeniero, es una persona con habilidades y recursos técnicos para desarrollar la maquinaria. En la planta superior de su local cuenta con un molino de rodillos de acero inoxidable hecho por él que le permite moler en poco tiempo cien kilos de cereal. También fabricó un horno que usa para tostar las maltas especiales y lo que él mismo denominó «a xoia da coroa», un malteador controlado a través de un ordenador que tiene un programa informático, también desarrollado por el propio Luis, que controla el período de malteado, y del que asegura que «se non funciona ben o resultado non é bo, ao igual que se a malta non é boa a cervexa non é boa». Este es un artilugio que lleva implementados sensores de temperatura que regulan el aire que entra en él y seca el grano, e incluso tiene en cuenta la cantidad de cereal que se le introduce.

En estos momentos la malta se encuentra depositada en recipientes herméticos, ya que como indica Luis, una vez tratada no puede usarse de forma inmediata sino que hay que dejarla reposar por un tiempo mínimo de un mes y medio para que se encuentre en condiciones óptimas a la hora de la elaboración. Esta etapa de creación de la cerveza comenzará a mediados de invierno, o a más tardar durante el comienzo de la primavera.

reportaje un estradense investiga en el desarrollo de una cerveza con ingredientes de la comarca

«Non nego que gústame tanto facer as máquinas que utilizo como as propias cervexas»

«Percorro todo o arco iris cervexeiro, e busco darlle un toque persoal e da nosa terra»