Hemeroteca. Una de las piezas fue recuperada antes de fundirse y la otra se restituyó unos meses después tras una cuestación popular
13 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El párroco de laiglesia silledense de Abades, Manuel Villar Diéguez, señaló que el robo de las campanas pudo deberse a «la crisis y la miseria». Una sustracción ocurrida hace siete años. Pero el descubrimiento del robo no vino de la mano del cura, sino que fue un feligrés el que cayó en la cuenta de tal falta, pues había señales en el suelo que indicaban que habían sido lanzadas desde lo alto del campanario.
Estaban compuestas en un 80 % de bronce y un 20 % de estaño, y fueron construidas por el campanero Oracio, en el siglo XX. Este era el séptimo robo que se producía en la iglesia y se desconocía el valor del botín. Una de las campanas se recuperó, mientras otra se costeó con una cuestación popular.