Las Neveiras de Fixó se revelan como pozos colosales con accesos enlosados

Los trabajos de excavación y puesta en valor de las Neveiras de Fixó (Forcarei) están dando de sí mucho más de lo esperado. Cuando arrancó la campaña se sabía que en Fixó había dos pozos utilizados para el almacenamiento de nieve y su conversión en hielo destinado a la conservación o el enfriamiento de alimentos. Eran dos estructuras en estado de ruina con una profundidad conocida de 3,5 metros.

Según las catas fueron avanzando, el equipo descubrió la existencia de muros perimetrales rodeando las Neveiras propiamente dichas. Estos elementos empezaron a hacer pensar en estructuras más complejas de lo previsto. Los segundos muros -situados a unos dos metros de los que recubren el interior de las Neveiras- podrían tener la función de crear una estanqueidad en la estructura para el almacenamiento de la nieve. Los trabajos han revelado también que los pozos tienen más profundidad de la sospechada. Alcanzan los siete metros de hondo. Y todavía no se ha tocado fondo.

Asimismo, se han descubierto accesos a las Neveiras a través de dos muros abocinados que recogen el anillo exterior y flanquean un pavimento con enlosado a tingladillo, es decir, con losas que se montan unas sobre otras y se solapan en lugar de juntarse por sus cantos.

Junto a una de las neveras se ocultaba además bajo la vegetación una estructura rectangular que hacía pensar en la existencias de un tercer pozo de nieve. El inicio de los trabajos de sondeo descartó esta posibilidad, pero sirvió para hallar una pequeña losa perforada como las utilizadas como peso en las cubiertas para asegurar el colmo.

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