Es la reproducción de la original, instalada en los locales de la Federación de Sociedades Gallegas de Buenos Aires en 1954
28 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno municipal de Lalín instalará en la casa consistorial una placa en homenaje a las víctimas de la represión franquista en la comarca de Deza. Se trata de la reproducción de la original, instalada en los locales de la Federación de Sociedades Gallegas de Buenos Aires el 14 de abril de 1954, donde todavía permanece. La placa de bronce, con una alegoría de la República, había sido realizada por la sociedad de emigrantes Unión del Partido de Lalín, y en ella figura un listado con 52 personas, con su respectivo cargo y profesión, agrupados por municipios, «asesinados por pensar y desear para todos un mundo mejor», según reza en la propia placa.
Esta réplica que se instalará en el consistorio permaneció durante los últimos años en la sede de la asociación Manuel Ferreiro, alcalde lalinense fusilado en 1936 que encabeza la larga relación. El presidente de la Unión del Partido de Lalín, Bernardino Dobarro, había señalado en el descubrimiento de la placa el 14 de abril de 1954 ?coincidiendo con los actos de aniversario de la Segunda República? que se entregaba en custodia de la Federación Gallega de Sociedades «ata que a sociedade decida o lugar definitivo onde deba colocarse, que esperemos sexa no concello ou na praza de Lalín».
Más de 60 años después, el gobierno lalinense decide colocar la placa en el ayuntamiento que en su día rigió Manuel Ferreiro. En primera instancia se colocará la réplica que tiene desde hace años el colectivo que recuerda al alcalde represaliado, pero el ejecutivo municipal iniciará los trámites, en los que pretende la colaboración con los demás municipios de la comarca, para negociar traer la placa original desde Buenos Aires, como deseaban sus impulsores.
El texto que recoge la placa es el siguiente: «Sociedad Unión del Partido de Lalín, Buenos Aires, rinde homenaje a los hijos del Partido de Lalín que cayeron en defensa de la libertad de la República Española y los derechos humanos». Tras la relación de 52 represaliados, concluye: «Asesinados por pensar y desear para todos un mundo mejor». El homenaje se había acordado en asamblea celebrada el 17 de agosto de 1952.