El BNG pide al gobierno local que aborde con los vecinos de la calle Areal la zona azul

La Voz LALÍN / LA VOZ

LALÍN

04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG de Lalín demandó ayer al gobierno local que mantenga una reunión con los vecinos de la calle Areal tras la decisión de implantar la zona azul. Consideran que la medida municipal parte de un enfoque equivocado, sin incidir «no problema real que creou cunha actuación nesa rúa que é un auténtico despropósito a todos os niveis: estacionamento, seguridade vial, funcionalidade, estética, prazos de execución,...».

Desde la formación nacionalistas afirman que muchos vecinos les trasladaron sus quejas «polo mal deseño da rúa» y ahora se sumaron más contrarios a la zona azul, «especialmente por falta de diálogo e nula consulta coa veciñanza». Acusaron de hipocresía al PP «ao poñer por diante á veciñanza» de Areal frente al «lamentoso proxecto que se realizou». Critican que ahora, por el sistema rotatorio de estacionamiento implantado, no se dignen convocar a los residentes para conocer su opinión sobre esta medida.

Negocios en contra

Discrepan con el argumento de favorecer a los negocios de Areal, aduciendo que algunos están en contra de la zona azul y sin una consulta previa. Para el portavoz municipal del BNG, Francisco Vilariño, los problemas de tráfico y aparcamiento derivan de la falta de un diseño de los espacios urbanos en Lalín. Tilda de improvisación la medida en esa calle por esa falta de modelo e invitan al gobierno local a incorporarse al siglo XXI.

Para Vilariño, en Areal se necesitan soluciones integrales a los problemas que se generaron y «non improvisar solucións parciais que son auténticos parques, que o único que van facer é agravar a situación actual». Cree que la zona azul en esta calle aumentará «o caos actual», tildando de ineficaz la medida y que «na práctica só ten un afán recaudatorio».

Tampoco considera que se dinamizará la economía comercial con esa limitación de estacionamiento, rebatiendo ese argumento realizado para «tentar saír desta situación bochornosa». Es más, auguran un efecto contrario y que «vai facer que moitas persoas deixen de interactuar nesta rúa». Concluye echando en falta diálogo y consulta con los vecinos perjudicados.