Un 1 de diciembre del 2022 se aprobaban las cifras económicas para el 2023 y ahora aún ni se dieron a conocer en público
02 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Entre los mantras que atesora el alcalde de Lalín, mandato tras mandato, figura en puestos de honor la aprobación de los presupuestos municipales para que entren en vigor el día 1 de enero del año en que se gestionan. Ocurría sin ir más lejos en el 2022, cuando justo hizo ayer un año el gobierno local del PP aprobaba en solitario —toda la oposición criticaba el adelanto de la sesión sin haber buscado consenso previo— las cifras del 2023, que se elevaban por si alguien no lo recuerda a 20,1 millones de euros, con un significativo recorte. Pero esa máxima de José Crespo parece complicado cumplirse en esta ocasión a tenor de los plazos.
Si el pasado año ya se habían presentado en sociedad el 24 de noviembre, en una rueda de prensa donde el regidor estuvo arropado por Paz Pérez y Pablo Areán, por ahora nada se sabe del presupuesto municipal de Lalín para el 2024. En la última sesión plenaria algún atisbo en intervenciones del regidor ya permitían leer entre líneas que en esta ocasión el mantra de estrenar año con las partidas ya fijadas podía incumplirse.
¿Qué está causando esa demora en confeccionar el presupuesto? Algunas voces apuntan a la carga de trabajo existente en los departamentos vinculados a los números, pero también se alude a los problemas para cuadrar las cuentas. Contentar a todos los concejales, cubrir los gastos previstos y alcanzar los ingresos necesarios se convierte en un sudoku complicado, a pesar de recuperar tributos o subir el 25 % el IBI de urbana. El dinero, como se suele decir, no cae del cielo y además el Concello está condicionado en estos momentos por créditos de importantes cuantías a sufragar. Y con el Estado convirtiéndose en un quebradero de cabeza al congelar el pago de subvenciones pendientes del IDAE y el Dusi. A principios del 2024 rondarán los 7 millones de euros, cuantía muy significativa puesto que supone el 30 % del presupuesto fijado para este 2023 ya en su recta final.
Al gobierno local le está tocando hacer encaje de bolillos para confeccionar las nuevas macrocifras económicas que marquen la gestión del 2024, aunque en este caso sin la presión de ser año electoral. Queda esperar por tanto a si hay un nuevo recorte y en qué cuantía queda la deuda.
Al margen de cuestiones meramente económica los plazos parecen ya muy exiguos para que el presupuesto del 2024 comience a gestionarse el día 1 de enero. Porque debe ir a comisión informativa, aprobación plenaria, publicación en el BOPP,... y la próxima semana hay dos festivos. El mantra, casi seguro, se incumplirá.