Las llamadas a números 807 es uno de los temas que han abierto la guerra entre los colectivos de consumidores y las compañías que los utilizan. Basta con buscar en la web de una línea aérea un número al que poder llamar para cambiar un vuelo para hacer la comprobación de lo que cuesta el servicio. En Internet aparece un 902. Tras marcar el número una locución ofrece un saludo de bienvenida e informa de que hay que llamar a un 807 para cambios, reembolsos y confirmaciones. Tras marcar el nuevo número, una voz que procedía de otra máquina vuelve a dar el mismo saludo e informa de la dirección. Luego explica el coste de la llamada. Únicamente 1,16 euros por minuto con tope al realizar la llamada desde una red fija y 1,51 para los que utilizan para hacer el cambio la red móvil. La llamada comenzaría a contar una vez rematada la locución.
Una vez rematada la locución en la que explicaban el coste, otra apuntaba que los encargados de atender al usuario estaban ocupados.
Luego vuelve a marcarse otro número, que comienza igual, de otra compañía del sector para comprobar el tiempo de la llamada. Tras realizar la consulta, puede comprobarse que el agente realiza el trabajo con rapidez. No hace que la llamada dure tiempo.