La banca busca una salida urgente a sus más de 12.000 millones en preferentes

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las entidades cotizadas generalizan su canje por acciones, y las que no pueden, como Novagalicia, analizan alternativas.

14 ene 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

Las participaciones preferentes, un producto con un alta rentabilidad y mucha letra pequeña escondida, se convirtió en una solución de urgencia para la banca española entre los años 2008 y 2009 ante la necesidad de liquidez. Solo entre esos dos años las entidades colocaron de 12.000 a 15.000 millones de euros a clientela de todo tipo, de forma masiva. Si se suma a esa cifra lo que se colocó en años precedentes, el número es bastante mayor.

El producto se vendió como una golosina: se ofrecía una rentabilidad por encima del 6?% anual. Pero se escamoteaba un dato esencial a los clientes: era muy difícil recuperar el montante desembolsado antes de la fecha de vencimiento, que se extendía por encima de los 30 años en casi todos los casos, y en otros ni fecha había. La única manera es vender esa participación a otro particular, en el mercado secundario, pero exponiéndose a hacerlo con pérdidas, porque es la única manera de colocarlo. Los descuentos están hoy en entre un 20 y un 40?%. Una considerable pérdida.

La propia CNMV lanzó un aviso en el 2009 ante un producto de riesgo que se estaba colocando en las sucursales a pequeños inversores con facilidad: «Se trata de un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital invertido». Conviene recordar que el Banco de España aprobó la comercialización de todas esas participaciones preferentes.

Ahora, ante la falta de liquidez en los particulares, muchos han comenzado a advertir que esos fondos están atrapados. Un corralito, lo han llegado a denominar las organizaciones de usuarios de banca. Solo Adicae ha denunciado a 52 entidades ante la propia CNMV «por la comercialización indebida». Están en esa relación todos los bancos -grandes, pequeños y medianos- y las antiguas cajas, hoy también convertidas en bancos.

Las soluciones

¿Cuál ha sido la respuesta? Se busca una solución global para todo el sector, pero algunas tienen una salida propia. Los bancos que cotizan en bolsa han decidido generalizar la conversión de esas preferentes en obligaciones convertibles en acciones, es decir, en renta variable. Lo han hecho Santander, BBVA y Caixabank. Y ayer anunció algo similar Banca Cívica (que son cuatro cajas) y pronto lo hará también Bankia.

A estas grandes entidades les viene bien el canje porque se quitan un problema de encima y, a la vez, refuerzan su capital, como les exige el mercado. El cliente obtiene liquidez, sí, y en el mejor de los casos se le dará un volumen de acciones por el mismo valor que el desembolsado en preferentes. Por ejemplo, si fueron 10.000 euros en preferentes, el cliente se llevará 10.000 euros en acciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se quedan con un producto de renta variable, es decir, que puede dar pérdidas, como todo título que cotiza en bolsa.

El problema lo tienen el resto de las entidades, que no pueden canjear las preferentes por acciones. Es el caso de Novagalicia Banco. En el 2009, Caixa Galicia y Caixanova colocaron 450 millones de euros de este producto. «Se están estudiando varias opciones para dar una solución a los clientes, y esperamos ofrecer una respuesta pronto, aprobada por el Banco de España», explican desde la entidad. El propio presidente, José María Castellano, está encima de este problema, como trasladó personalmente a los sindicatos a finales de diciembre. En Galicia, PSdeG y BNG se han interesado por esta situación y han presentado iniciativas en el Parlamento, tras reunirse con varios afectados gallegos.