Cada uno de los barcos estará en reparación en la ría más de un año.
25 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Con los niveles de preocupación disparados a máximos en el naval público de la ría de Ferrol, debido al agotamiento de los contratos en curso y a la falta de encargos para la fabricación de nuevos barcos, la división de Reparaciones de Navantia Fene-Ferrol acaba de resultar ganadora en Argelia de un concurso internacional que supone un importante balón de oxígeno para este sector en la comarca. Así, acaba de ser seleccionada para reparar y modernizar dos de sus buques militares, lo que generará no solo ocupación para su plantilla directa, sino también para decenas de compañías auxiliares de este negocio en Ferrolterra, ya que se prevé que, en conjunto, sumen alrededor de dos años de carga de trabajo.
Navantia, que ayer eludió pronunciarse y guarda un férreo silencio sobre esta operación, se impuso a los principales astilleros europeos -alemanes, franceses e italianos- en el concurso internacional abierto por Argelia para la adjudicación de esta obra. Está previsto que el contrato se firme dentro de unas semanas, y será entonces cuando se concrete en qué van a consistir los trabajos y a cuántos operarios van a emplear. Implicará, entre otros, la renovación de equipos y sistemas de los buques militares, de mediano porte, así como todo tipo de tareas de puesta a punto de los navíos, de varias décadas de antigüedad.
Por la duración estimada de la obra, se calcula que servirá, aunque no para absorber a todos los trabajadores que serán despedidos conforme se vayan entregando los buques en construcción en las plantas de Ferrol y Fene -solo en los últimos cuatro meses las industrias auxiliares han prescindido de 700 operarios-, sí para minimizar esa destrucción de puestos.
Pese al contexto de recesión y a la dura competencia a nivel internacional, la división de Reparaciones de Navantia ha logrado no solo esquivar la crisis, sino mantener un crecimiento ascendente y sostenido. Así, esta unidad de negocio, que tiene una gran importancia para la economía de Ferrolterra por cuanto precisa de un gran volumen de carga de trabajo procedente mayoritariamente de las compañías locales, cerró el 2011 superando el volumen de negocio del 2007, que fue el mejor ejercicio de la unidad tanto en resultados económicos como de ocupación. Fuentes del sector apuntan a que generó una facturación de 80 millones de euros y unas puntas máximas de trabajo para 1.500 operarios.