No dice de dónde sacará los 325 millones que debía recortar en pensiones
15 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Europa no se fía de Grecia. De todos es sabido. Por eso le había impuesto dos condiciones insoslayables antes de dar vía libre al segundo rescate, ese que el país heleno necesita como agua de mayo para poder hacer frente a los vencimientos de 14.500 millones de euros que se le avecinan en marzo.
El primero de los requisitos pasaba por un compromiso por escrito -nada de declaraciones de intenciones que luego acaban en papel mojado- de los líderes de los partidos que sustentan la coalición de Gobierno de que los recortes aprobados el domingo en el Parlamente no se renegociarán tras las elecciones anticipadas de abril. Y, el segundo, la identificación de las partidas presupuestarias de las que se restarán los 325 millones de euros que le faltan para cuadrar las exigencia de la troika (FMI, BCE y Comisión Europea) y que los partidos helenos se negaron a recortar en pensiones.
Pues, ni una cosa, ni la otra. Y, visto lo visto, el rescate, tendrá que esperar. Así se lo hizo saber ayer al Gobierno griego el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, quien decidió suspender la reunión que los ministros de Economía y Finanzas del club del euro tenían previsto celebrar hoy en Bruselas para dar luz verde al nuevo salvavidas, cifrado en principio en 130.000 y del que prácticamente todo el mundo da por seguro que superará esa cantidad. La cita quedó aplazada hasta el próximo lunes. Hoy solo se celebrará una conferencia telefónica entre los ministros de la eurozona para analizar la situación y preparar el encuentro de la semana que viene. Paralelamente debe cerrarse el acuerdo entre Grecia y los acreedores privados sobre el canje de bonos para condonar al país heleno la mitad de su deuda (100.000 millones de euros) y para lo que la banca, las aseguradoras y los fondos tendrán que asumir unas pérdidas reales de al menos el 70 %.
De la gravedad de la crisis por la que atraviesa Grecia dio buena cuenta ayer el dato del PIB del último trimestre del 2011: una contracción del 7 %. Ahí es nada. Y eso justo dos días después de que el Parlamento aprobara un nuevo y draconiano plan de ajuste, que para muchos condenará al país a su quinto año de recesión.
130.000
Millones de euros
Es la cifra prevista inicialmente, pero es casi seguro que acabará siendo superior.