Lleno total en el estreno del Zara de la Quinta Avenida

Sofía Vázquez
sofía vázquez NUEVA YORK / ENVIADA ESPECIAL

ECONOMÍA

El público abarrotó ayer el emblemático establecimiento abierto por la cadena de moda en la Gran Manzana

16 mar 2012 . Actualizado a las 12:21 h.

El gran escaparate al mundo de Inditex

La crisis no existe de puertas para dentro. La tienda de Zara en el 666 de la emblemática Quinta Avenida de Nueva York estaba ayer, el día de su estreno, a rebosar de público. Desde primera hora. En la atmósfera se respiraba el aire multicultural que se vive en Nueva York. Se habla inglés y, por todas las esquinas, también español.

La clave del éxito de Zara en Estados Unidos es la misma que en España: moda a buen precio. Un binomio que llega a volver locos a algunos clientes. Un ejemplo: el miércoles, durante la fiesta de inauguración de la tienda, se coló en el evento una mujer que no estaba invitada y que sorprendió a los presentes proclamando a voz en grito: «¡Tengo una boda y me encanta todo lo que veo, déjenme pasar, por favor!». Y entró, compró una blusa con encaje, pagó y se fue encantada.

Fátima Ojeda y Ana Satrústegui son dos empresarias de Madrid. Su compañía también es de moda infantil, Nicoli se llama. No ocultan su admiración por el espacio gallego: «Aquí dentro nos sentimos orgullosas de ser españolas. Es todo precioso, el espacio, la luz, el mobiliario, el montaje es espectacular».

Saliendo del establecimiento nos encontramos con Pat y su hijo Gaby. Son de Bangkok. Pat conoce las otras tiendas Zara de Nueva York. El diseño y el precio son para ella los mayores reclamos de la multinacional.

El argumento se repite en el caso de Anica, dominicana y madre de dos niños. También en el de Carol, una estadounidense que reside en Los Ángeles. «Es ropa divertida, con estilo y un punto clásico», argumenta.

Elena y Paola entran muy decididas a la tienda. Son de Milán, y allí también compran en Zara. Las prendas son «bellisimas» y ofrecen «una perfecta combinación de diseño y precio», explican.

Los nervios del primer día

En este primer día, la plantilla de Zara está nerviosa. Y eso que cuentan con el apoyo de profesionales con mayor experiencia, pendientes en todo momento de cada necesidad que pueda surgir. Llaman la atención el estilismo y el movimiento de los responsables de las distintas áreas dentro de la tienda. Visten diferente. Algunos clientes, incluso, giran la cabeza a su paso.

Juan Chávez, director comercial para Estados Unidos, está satisfecho. Cree que los resultados económicos también acompañarán a la multinacional este año. La tienda es un buque insignia que da visibilidad al grupo Inditex en el mercado mundial. «La tienda nos representa como grupo tanto por las dimensiones como por la calidad arquitectónica», puesta en valor por Elsa Urquijo, quien ayer seguía por allí.