El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación promueve la posibilidad de ser funcionario en estos organismos, pero se requiere una determinada cualificación
19 mar 2012 . Actualizado a las 09:57 h.El alto índice de paro y la reducción de la oferta de empleo público debido a los recortes presupuestarios están incrementando el flujo de españoles que optan por salir al extranjero para encontrar una alternativa laboral.
Para quienes escogen esta vía, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación promueve la posibilidad de ser funcionario en los organismos internacionales, en especial, en la ONU y la UE.
Las oportunidades de trabajo en estas instituciones están abiertas a cualquier ciudadano, sin necesidad de ser funcionario en alguna de las administraciones públicas en España, si bien se requiere una determinada cualificación.
En el caso de la ONU, es preciso ser licenciado superior, tener un excelente nivel de inglés y, al menos, acumular tres años de experiencia profesional.
La UE ofrece condiciones más flexibles, ya que para ser funcionario en sus instituciones, es suficiente con ser estudiante universitario en el último año de carrera o recién licenciado.
Las condiciones económicas son favorables en los organismos comunitarios, donde el sueldo base de un nuevo funcionario ronda los 4.300 euros más complementos, mientras que en la ONU es poco más de la mitad.
España cuenta con unos 1.500 funcionarios en Naciones Unidas
Exteriores dispone en su sede de Madrid de una Unidad de Funcionarios Internacionales (UFI) encargada de promocionar la presencia de españoles en organismos multilaterales.
También cuenta con una Unidad de Apoyo en la Embajada de España ante Bruselas con el mismo objetivo de actuar de punto de información y asesoramiento sobre las posibilidades de trabajo y las vacantes que convocan.
La primera recomendación que ambas oficinas hacen es que el proceso de selección del personal difiere notablemente del que se aplica en España.
«En la ONU y en la UE, el énfasis se pone en las habilidades y competencias de los candidatos y no tanto en los conocimientos. No hay un temario como en las oposiciones en España, ni es necesario tener un preparador o apuntarse a una academia», explican desde Exteriores.
Condiciones y requisitos
En lo que respecta a Naciones Unidas, existen dos vías de acceso laboral: por examen o por candidatura.
En el primer caso, es preciso tener menos de 32 años y contar con una experiencia mínima en una determinada área.
La ONU decide cada año qué países pueden organizar este examen.
España ha estado durante diez años sin poder convocarlo, hasta que lo volvió a hacer en el 2010.
En aquella ocasión, participaron 67 países y de los 130 nuevos funcionarios, 17 fueron españoles, el grupo más numeroso después de los estadounidenses.
En el 2011, España fue invitada de nuevo -los resultados no se conocen aún-, al igual que este año. La convocatoria de plazas se abrirá en julio y el examen suele hacerse en diciembre, el mismo día que en el resto de países.
España cuenta en la actualidad con unos 1.500 funcionarios en Naciones Unidas, una cifra destacada, aunque insuficiente en puestos directivos, según Exteriores.
La otra forma de entrada en la ONU es por candidatura, opción en la que se suelen ofertar unos 400 puestos al año.
Requisito imprescindible para acogerse a esta vía es presentar un currículum por Internet en el que quede perfectamente detallado el perfil técnico y laboral del candidato, así como lo que puede aportar en la especialidad a la que aspira.
Exteriores cuenta con una base de datos que cruza las vacantes que ofrece la ONU con los perfiles registrados, adecuándolos a los requisitos de los puestos.
La UE también requiere la presentación de un formulario de candidatura electrónico y el conocimiento de al menos una lengua distinta a la vernácula.
Para superar la fase de preselección, es preciso hacer un test en el país de origen antes de pasar a la fase de evaluación en Bruselas.
Los funcionarios de la UE se dividen en dos categorías: administradores y asistentes.
Los primeros se dedican al análisis, asesoramiento y elaboración de políticas y a la aplicación de la legislación de la UE, mientras los asistentes realizan tareas más administrativas.
La Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO, en sus siglas en inglés), lanzó el pasado jueves una nueva convocatoria para reclutar cerca de 300 funcionaros en distintos ámbitos -relaciones exteriores, derecho, auditorías, comunicación y administración pública-.